La serie Siempre Reinas de Netflix se ha convertido en la sensación al mostrar una inesperada mancuerna entre Laura Zapata, Sylvia Pasquel, Lucía Méndez y Lorena Herrera.
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Las cuatro son recordadas pors sus papeles en telenovelas y poderosa presencia en el espectáculo mexicano y hoy han demostrado que sin importar la edad y los cambios en la industria, siempre se pueden reinventar.
Mientras que el objetivo del show es reunir a las cuatro para que graben un tema musical que las saque de su zona de confort, a lo largo de los episodios, nos adentran en sus vidas personales, contando la verdad detrás de las historias que han resonado en los medios por años.
Es así como hemos escuchado a Lorena Herrera hablar de sus problemas en la íntimidad, a Lucía Méndez reafirmándose como una diva, a Sylvia Pasquel sincerándose sobre lo que significa pertenecer a la Dinastía Pinal y a Laura Zapata sobre las situaciones que la han puesto como “la villana”.
Fue precisamente Laura quien llamó la atención de todos al hablar del secuestro que la marcó así como la ruptura con sus hermanas.
“Hay eventos que sacan a relucir las emociones, por ejemplo, con las que eran mis medias hermanas se empieza a romper todo esto con el secuestro”, cuenta Zapata a Pasquel. “Yo fui acusada de ser el cerebro, la que proyectó el secuestro y se acentúa esta divisón con la muerte de nuestra madre”.
No es ningún secreto que Laura Zapata ha tenido una relación complicada con sus medias hermanas, principalmente por el trato hacia la abuela Mange y por cuestiones de dinero.
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Las cuatro son hijas de la misma madre, Yolanda Miranda Mange y Laura fue fruto de su relación con Guillermo Zapata. Años después se casó por segunda vez, con un hombre llamado Ernesto Sodi con quien procreó a Thalía, Ernestina, Gabriela y Federica.
“Este desacuerdo que he tenido con ellas ha sido por defender a mi abuela. De repente se jubiló y decidió vender el departamento y le dio el dinero a mi mamá (...) pero desafortunadamente mi mamá muere en 2011, entonces en la masa hereditaria se quedó todo el esfuerzo y trabajo de mi abuela”, confiesa Zapata.
A pesar de la distancia, con la reciente muerte de la abuela Mange, salió a la luz que Laura y Thalía eran las únicas involucradas en su cuidado sin embargo, la actriz señaló que ella siempre ha estado “envenenada” por sus hermanas.
“Thalía siempre ha estado presente, claro que envenenada por las otras. A Thalía le llenan la cabeza de humo y ella está en otra vida, en otro rollo, en su palacio. Se quedaron con el dinero de mi abuela, la única que entregó su parte fue Thalía. Ella de alguna manera reacciona y dice ‘a ver hermana cuánto se le debe a mi abuela’ y ella pone el dinero de la parte de la masa hereditaria de mi mamá, que era el dinero de mi abuela”, dijo la actriz y dejó claro que ahí decidió romper con las demás. “Yo dije ‘bye cariños, no necesito de esas personas en mi vida’”.
¿Por qué culparon a Laura Zapata del secuestro?
Laura y su hermana Ernestina fueron privadas de su libertad en 2001. Cabe destacar que las autoridades mexicanas señalaron como responsables del secuestro a la banda delictiva conocida como “Los Tiras”. Sin embargo, los señalamientos a la actriz se hicieron presentes.
En una entrevista para el programa Venga la Alegría, Laura habló de cómo sus propias hermanas y madre le dieron la espalda y es que cuando comenzaron a circular los rumores de que ella misma planeó todo, la única que le expresó su apoyo y la defendió fue su abuelita, Eva Mange.
“(Me dijeron) ‘Te están acusando de ser la autora intelectual de su secuestro’, y me dio una parálisis facial. Me fui al hospital de los actores y mi abuela estaba ahí, y llegaron Ernestina y mi mamá pues a fingir”.
“Toda esta traición a nuestro dolor y a nuestra hermandad juntas, me llevó mucho tiempo entenderlo. Fue algo tremendo, no solamente el secuestro o el levantón, sino el encontrarme y el descubrir que era eso y después la traición de la sangre”.
— Laura Zapata en entrevista con Venga la Alegría
