El fallecimiento de Fernando del Solar sigue siendo un gran impacto para los fans y quienes trabajaron con él, pero sobretodo para su familia ha tenido que aprender a lidiar con la ausencia.
PUBLICIDAD
El conductor fue uno de los más queridos de la pantalla mexicana por su carisma y elocuencia, dejando grandes lecciones de vida aún cuando él enfrentó un complicado diagnóstico de cáncer y otros padecimientos derivados de este.
Aunque no se confirmó la causa oficial de su muerte, su viuda Ana Ferro, adelantó que del Solar tuvo una baja de defensas a raíz del fallecimiento de su padre, lo que le desató una neumonía.
Del Solar y Ferro llevaban un tiempo juntos y se habían comprometido en 2021 pero por la pandemia y problemas de agenda, lograron casarse apenas en abril.
Ambos tenían un proyecto en conjunto, enfocado a talleres de transformación. En diversas publicaciones, ambos se dedicaron a compartir mensajes con sus seguidores sobre cómo el exceso de estrés, trabajo, pensamientos, preocupaciones, miedo y falta de confianza afectan al organismo.
Ahora, a una semana de su muerte, Ferro se ha enfocado en sanar y seguir adelante.
“Y ahora comenzamos a leer tu libro para poder entender mi duelo, acompañada de ti”, expresó la coach en la descripción de una fotografía en la que se ve el libro que escribió Del Solar.
El argentino publicó su propio libro titulado “¡Arriba los corazones!”, en el que habla de su paso por la televisión, así como de su experiencia con el cáncer, el tema de la muerte y cómo vivir al máximo.
Para Fernando, la muerte era “la reafirmación de la vida”, lo que significa que hay que aprovechar al cien los momentos más pequeños para que la muerte “nos encuentre vivos”, felices de haber sentido y disfrutado al máximo.
El libro ha sido parte clave en el proceso de sanación de Ana Ferro
Cada quien enfrenta la muerte a su manera y aunque los psicólogos y tanatólogos han definido una serie de reacciones ante ésta, no hay un manual que diga en qué orden debemos ir.
Las personas que están atravesando por un duelo y aprendiendo de este de forma activa se denominan “afligidos o dolientes resilientes”, ya que pueden hablar de su pérdida y seguir siendo funcionales al tiempo que están aprendiendo a sanar.
Una característica importante de los dolientes resilientes: la creencia de que algo positivo (oportunidades de aprendizaje y crecimiento personal) puede provenir incluso de los peores eventos. Durante este periodo, cada nuevo logro, incluso los más simples como ocuparse de mantener el hogar en orden, se considera un triunfo personal.
La forma en la que Ana sobrelleva la ausencia de Fernando ha sido a través de los recuerdos a su lado, de la convivencia con sus hijos y de las lecciones que dejó en quienes lo conocieron.
“Amore mio… se que tu tuviste que ver con esta reunión gracias por ayudarme a ver juntos a nuestros hijos. Los tuyos, los míos y nosotros. Te amo hasta el infinito. Gracias por tanto @fernandodelsolar. Siempre serás el amor de mi vida”, escribió en una publicación.