Logró una hazaña imposible para la mayoría de las personas y es solo el inicio, Laurent Simons es un niño prodigio de 11 años que ha impactado al mundo por su extrema inteligencia que lo llevaron a terminar la carrera de Física en tan solo nueve meses.
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Simons no solo logró terminar en tiempo récord un estudio que suele durar al menos tres años, sino que lo hizo con honores al alcanzar un promedio de 9 sobre 10, lo que lo llevó a obtener un título Cum Laude.
El pequeño no solo posee una inteligencia inusual para las ciencias, sino que se caracteriza por ser muy enfocado y con planes bien definidos.
Por esta razón se ha visto obligado a enfrentarse contra el sistema tradicional para alcanzar cada una de las metas que tiene en mente.
Fue así como con tan solo nueve años, el niño comenzó la carrera de ingeniería eléctrica en la Universidad TU Eindhoven de Países Bajos.
El plan señalaba que Simons podría alcanzar su título antes de cumplir diez años, el 26 de diciembre de 2019, sin embargo las cosas no salieron como se esperaban.
Los padres del niño tuvieron una polémica discusión con los directivos de la universidad, pues el centro educativo no cumplió con lo prometido.
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Cuando los estudios ya estaban en marcha, el instituto intentó arreglar los horarios para que el estudiante se graduara a mediados de 2020, nueve meses después de lo acordado.
El argumento señaló que el niño debía desarrollar habilidades de comprensión, creatividad y análisis crítico, para así evitar una presión excesiva.
Sin embargo, los padres de Simons decidieron no seguir con el acuerdo, abandonar el instituto y buscar nuevas opciones.
Laurent Simons, el niño prodigio con un sueño claro
Haber obtenido su triunfo académico en la Universidad de Amberes (Bélgica) y ser una noticia en todo el mundo no forma parte de los objetivos de Laurent Simons, sus planes van mucho más allá.
El próximo paso del pequeño es realizar un máster en la misma univerdad y, de hecho, ya ha completado algunas asignaturas, según reportó la agencia neerlandesa ANP.
Aunque parezca difícil de creer, el máster solo será un paso más para su verdadero objetivo que según él mismo explica es “poder reemplazar tantas partes del cuerpo como sea posible con órganos fabricados».
Sin duda, el pequeño Laurent seguirá dando de qué hablar durante varios años y podría alcanzar más de un avance trascendental para la humanidad.
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