#JusticiaParaSamuel ha inundado las redes sociales desde el fin de semana como muestra del hartazgo que existe frente a la violencia que enfrenta la comunidad LGBTTTQI+.
PUBLICIDAD
Samuel no murió, lo mataron. Le gritaron «maricón» y le propiciaron una golpiza que lo dejó sin vida.
Los hechos ocurrieron en la madrugada del sábado 3 de junio en la ciudad española de La Coruña. Samuel Luiz Muñiz de 24 años salía de un club nocturno junto a una amiga cuando un sujeto comenzó a golpearlo. Pese a que los servicios de emergencia trataron de reanimarlo durante dos horas, el joven murió en el hospital.

Las razones todavía están siendo investigadas formalmente pero amigos de Samuel, activistas y usuarios de redes sociales lo califican como una agresión homofóbica.
De acuerdo con el testigo de Vanessa, una de las amigas de Samuel, al salir del lugar un chico y una chica que estaban juntos comenzaron a amenazarlo de que «dejaran de grabarlos».
Samuel y Lina, otra de las acompañantes, le explicaron que no los estaba filmando. pero el hombre comenzó a decir: «O paras de grabar o te mato, maricón».
Las autoridades informaron que todavía no hay ningún sospechoso detenido y que están recolectando imágenes de las cámaras de seguridad para dar con los responsables.
PUBLICIDAD
Organizaciones LGBTTTQI+ han convocado a manifestaciones en diferentes puntos del país desde el lunes, exigiendo justicia para Samuel y un alto para los crímenes de odio hacia la comunidad.
La orientación sexual no debe ser motivo para ser blanco de agresiones ni vivir con miedo
Samuel trabajaba como auxiliar de enfermería en una residencia para ancianos, había enfrentado la pandemia desde la primera línea de batalla y vivía su vida como cualquier otra persona de su edad.
El miedo, el odio, la incomodidad o la desconfianza hacia las personas de la comunidad LGBTTTQI+ conlleva a crímenes aterradores en todo el mundo.
A lo largo de los años se han documentado casos de tortura y malos tratos a lesbianas, gays, bisexuales así como a personas transgénero e intersexuales que no deberían ser blanco de ataques.
Los ataques a personas por su orientación sexual a menudo son impulsadas por el deseo de «castigar» a quienes se considera que desafían las normas de género.

Todos tenemos el derecho de vivir sin miedo por nuestra orientación y preferencias sexuales. Lo sucedido impactó profundamente, demostrando una vez más la crueldad de la sociedad.
La orientación sexual de una persona no es algo que se deba corregir. Son las nuevas generaciones las que se están encargando de luchar por ser escuchados y por validar sus derechos sin embargo aún queda mucho por hacer. No es una moda, no es una confusión y no es una necesidad de “llamar la atención”.
Estamos en tiempos complicados en los que por una parte hay un mayor entendimiento sobre la comunidad LGBTTTQI+ y por otra, sólo hay burlas, críticas y ataques de odio que sólo alimentan la descomposición social.
Más de este tema
La razón por la cual ‘Loki’ se destapó como miembro de la comunidad LGBT
Tatuajes de amor ideales para el orgullo LGBTQ+
Nueva bandera LGBT, el significado de los colores y su importancia
Te recomendamos en video