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Cifras: mujeres en México, cuántas somos y qué estamos haciendo para cambiar el entorno

La crisis económica y la pérdida de empleos, afectaron especialmente a las mujeres trabajadoras en México.

dia de la mujer

En el marco del Día de la Mujer, hacemos un recuento del lugar que ocupamos en la fuerza laboral, cómo contribuimos a la economía y los sectores que requieren de mayor inclusión.

Mujeres mexicanas pierden su trabajo ante la emergencia sanitaria

La pandemia por Covid-19, nos presentó un panorama imprecedente del ámbito laboral. La crisis económica y la pérdida de empleos, afectaron especialmente a las mujeres trabajadoras en México. De acuerdo con los resultados de la encuesta nacional de ocupación y empleo del INEGI, la Población Económicamente Activa (PEA), es decir, las personas que se encontraban ocupadas o desocupadas, fueron 53.8 millones en el tercer trimestre de 2020. La PEA masculina fue de 33.5 millones, y la PEA femenina fue de 20.2 millones, 2.2 millones inferior al monto registrado en el tercer trimestre del año pasado.

La variación anual de la PEA en el tercer trimestre de 2020 respecto al mismo periodo de 2019 fue de menos 6.2%, siendo la PEA femenina la más afectada con una disminución del 9.7% en comparación con la reducción de la PEA masculina de menos 4 por ciento.

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A esta baja de la fuerza laboral femenina durante la pandemia, se le atribuye el hecho de que habitualmente las mujeres son las encargadas de realizar labores de cuidado dentro del hogar. Al presentarse mayor número de enfermos, varias mujeres tuvieron que dejar sus empleos para cuidar de familiares afectados por Covid-19.

De acuerdo con resultados del Instituto, aproximadamente 120 000 empleos femeninos se perdieron en servicios profesionales, científicos y técnicos. Por otra parte, en los mismos servicios se registró una pérdida de empleos masculinos, la cual fue significativamente menor a la de las mujeres, 96 000 empleos. Es decir, que estos sectores dieron mayor prioridad a los trabajos de los hombres que al de las mujeres.

La crisis económica se vio reflejada en la cantidad de ingresos de los trabajadores registrada durante este periodo en comparación con el primer trimestre del año.

En el primer trimestre del 2020, los hombres percibían un sueldo promedio mensual de 7 881 pesos, mientras que en el tercer trimestre, la cifra bajó a 7 715 pesos mensuales. En el caso de las mujeres, la cifra se mantuvo en 6 300 pesos por mes.

Brecha de género en el trabajo se acentúa en el último año

Sin embargo no sólo en México se ha observado este fenómeno de desigualdad ante la pandemia. Las mujeres en todo el mundo han sido el sector que más ha sufrido en el campo laboral, ya que de acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT):

“La pandemia agudizó las condiciones propias de la estructura social, particularmente la división sexual del trabajo, que obstaculizan la participación de las mujeres en el mercado laboral en la misma medida que los hombres”.

La OIT estima que en todo el mundo «casi 510 millones de personas, o el 40% de todas las mujeres empleadas, trabajan en los sectores más afectados… en comparación con el 36,6% de los hombres» y que «la brecha de género en la proporción de trabajadores informales en los sectores más afectados es mucho mayor, ya que el 42% de las mujeres trabajaban de manera informal en esos sectores al comienzo de la crisis, en comparación con el 32% de los hombres«. Esto se traduce en menor seguridad laboral y falta de prestaciones para las mujeres.

La pandemia impone el dilema de la vida familiar ante la profesional en las mujeres

Datos del Brasil, Chile, Costa Rica y México muestran que las mujeres con hijos que viven en pareja han experimentado descensos más pronunciados que los hombres en la participación en la fuerza de trabajo, relacionados con la pandemia, y estos descensos son más pronunciados en el caso de las mujeres que viven con niños menores de 6 años.

Estudios de evaluación rápida realizados por ONU-Mujeres indican que la proporción de mujeres en el trabajo no remunerado de cuidados y en el trabajo doméstico aumentó durante la pandemia, lo que a su vez repercutió en su capacidad para participar en el mercado laboral como se deseaba.

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