El perdón es poderoso, especialmente cuando te lo pides a ti misma. Lo sé, a veces olvidamos el daño que nos hacemos a nosotras mismas cada vez que dudamos de lo que somos capaces. A veces nos reprochamos tanto que terminamos minimizando pequeños logros que son enormes.
Cuando el mundo está en crisis, es imposible no sentir que todo lo que has construido se derrumba, aún cuando eres consiente de lo afortunada que eres por tener las comodidades que tienes.
Sentir que no tenemos control sobre nada de lo que sucede hace que sea difícil ver cuánto hemos avanzado y soportado.
A veces nos sentimos demasiado pequeñas y vulnerables, incapaces de enfrentar los obstáculos que aparecen en el camino. Es entonces cuando olvidamos nuestra fuerza y dudamos de nosotras. haciendo que todo se vea más complicado de lo que en realidad es.
Si has llegado hasta este punto es porque has luchado y si miras un instante hacia atrás, te darás cuenta de todos esos obstáculos que has atravesado antes. Créeme, has logrado mucho más de lo que piensas.
Aprende a soltar el pasado y enfócate en lo que has logrado ahora.
Quizá estás temerosa porque ya has sufrido demasiado. Conoces el dolor, y la decepción y en estos momentos te sientes sin rumbo, confundida y cansada. Todas estamos atravesando por esa crisis, es algo completamente normal cuando hay tanta incertidumbre alrededor. Pero no es algo permanente.
Has sido capaz de levantar los pedazos de tu corazón una y otra vez para juntarlos y volver a sentir amor. Has logrado levantarte tantas veces después de tropezar que tu alma se ha vuelto cada vez más inquebrantable. Te has mantenido firme aún cuando te han hecho creer que no vale la pena intentar. ¿Aún dudas de tu fortaleza?
Para liberarte de lo te hace dudar tanto necesitas perdonar, pero sobretodo perdonarte. Sirve mucho recordar que todos estamos haciendo lo mejor que podemos. Cada pequeño paso que das es enorme en estos momentos.
Aprende a perdonarte
Cuando eres consciente de ti misma, puedes ser más responsable de tus acciones porque verte en un contexto realista. Esto te ayuda a encontrar soluciones en una vez de estancarte, de buscar la forma de sanar en el lugar de hacer la herida más grande.
Muchos de nosotros no tenemos esa relación amorosa y de confianza con nosotros mismos. Muchos de nosotros somos mucho más críticos con nosotros mismos que con los demás. Daremos a otras personas el beneficio de la duda, pero no nos daremos ningún respiro.
Cuando trata con una persona en la que no confía o no le agrada, la mayoría de las veces puede optar por perdonar, liberar el dolor y simplemente dejar de mantener contacto con ella. ¿Contigo mismo? No es una opción. No puedes renunciar, divorciarte o alejarte de ti mismo. Si no te amas ni te aprecias a ti mismo, de alguna manera tienes que conseguir que tu relación contigo sea más positiva.
Quizá has sido demasiado dura contigo misma últimamente. Te has exigido mucho y eso te ha agotado. Está bien querer siempre dar más y ser la mejor pero ésta vez se trata de desacelerar un poco. Tu cuerpo y tu mente lo necesitan. Es muy fácil quedar atrapada en ese bucle de críticas contraproducentes. Rompe el ciclo y, en cambio, repite una y otra vez hacia tu interior cuánto te amas todos los días. Si no puedes amarte a ti misma, ¿cómo vas a amar a alguien más?
Más de este tema
Las mujeres que disfrutan observar la luna son las almas más sabias
10 metas de vida que debes cumplir antes de los 35 años
No te aferres a un amor que duele más de lo que vale
Te recomendamos en video
This browser does not support the video element.