Desde hace muchos años el ejercicio físico ha sido una parte importantísima en mi vida. Aunque me costó trabajo hacer de este un hábito, lo logré metiéndome a clases de baile, TRX, zumba, tenis, spinning y yoga. Al principio lo hacía con la idea de «bajar de peso» pero conforme fui creciendo y probando cosas nuevas, entendí que pensar únicamente en ello, lo haría más difícil y frustrante.
Hacer ejercicio es mucho más que reducir medidas, es fortalecer tu cuerpo lo que a su vez te ayuda a tener mejor postura, agilidad y hasta mejor humor.
Por desgracia, la pandemia de COVID-19 frustró todo eso que había construido. Y sí, parece exagerado pero es que todos esos años de acondicionamiento físico se perdieron en algún punto del encierro.
Encontré muchas opciones de rutinas e incluso traté de seguir tomando clases de baile en línea pero no fue lo mismo. Al principio me sentí muy motivada, o al menos me hacía a la idea de «sentirme motivada» para no sucumbir al aburrimiento o a la desesperación; siempre con la esperanza de que todo volvería a la normalidad tarde o temprano.
Pronto las malas noticias en los medios, los casos de personas cercanas que fueron afectadas por el virus, el scrolleo infinito en redes sociales y el hartazgo hicieron que pensara en todo menos en seguir ejercitándome. A finales de año llegué al punto en el que había dejado de hacer mis rutinas por casi dos meses (los cuales suenan cualquier cosa pero para mí fueron un golpe en mi condición física y sobretodo en mi estado de ánimo).
:quality(70)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/metroworldnews/HU4GKUI2XJD6JMBO7LQ5XSQ2RU.gif)
Estaba cansada pero al mismo tiempo me sentía terrible porque mi rutina era trabajar-comer-dormir-trabajar-comer-dormir. Me hice a la idea de que no tenía tiempo de nada más y ponía excusas como el frío, el mal humor o el cansancio del día laboral.
En uno de esos días en los que estaba tirada en la cama, encontré unos videos de gente haciendo rutinas en un trampolín, como esos en los que jugábamos de niños pero en tamaño compacto y con fines deportivos.
Investigué un poco de qué se trataba ese ejercicio y resulta que en efecto, esos brincos que todos dimos de niños sobre el tumbling en las fiestas infantiles es una gran opción para ponerte en forma. Pasé día buscando opciones hasta que finalmente encontré uno y lo compré con la esperanza de recuperar la motivación y mi condición.
El rebounder o trampolín es un tipo de ejercicio aeróbico que realizas mientras saltas sobre un mini trampolín. Los saltos pueden ser rápidos o lentos y se pueden combinar con descanso o pasos aeróbicos.
:quality(70)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/metroworldnews/POP5IS75QBGRDFDYVTKGZKUIDA.gif)
Los rebotes pueden ayudar a trabajar los músculos de las piernas, aumentar tu resistencia y fortalecer los huesos, entre otros beneficios. Una de las razones por las que ha ganado tanta popularidad es que -aunque no lo parezca- es suave para las articulaciones y te permite hacer un entrenamiento cardiovascular completo sin desgastar el cuerpo.
En general, es apropiado para personas de todas las edades, desde niños hasta adultos mayores.
Otros beneficios que tiene es que puedes trabajar los músculos abdominales, piernas, glúteos y espalda. Mejora tu resistencia y estimula tu sistema linfático ya que eliminar toxinas, bacterias y otras células muertas del cuerpo. También puede ayudar a mejorar el equilibrio, la coordinación y las habilidades motoras generales entre muchas otras cosas más. ¡Es demasiado completo!
:quality(70)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/metroworldnews/FB4UEU4FGVHWVISLWIWHL4OZQA.gif)
Sé que es fácil sentirte estancada en la rutina y que la desesperación y el hartazgo nos están sobrepasando a muchos. Pero no te derrumbes, ¡es momento de probar cosas nuevas!
Si estás interesada en probar esta disciplina, esto es lo que debes buscar para tu primer trampolín:
-La circunferencia a menudo es entre 36 y 48 pulgadas.
-Debe poder soportar el peso de un adulto, con un mínimo de 100 kilos. Probablemente notará que los trampolines más grandes pueden soportar más peso, es cuestión de que busques la mejor opción para ti .
-El rendimiento silencioso, lo que significa que los resortes no hacen ruido cuando rebotas, es otra característica interesante.
-Si tienes poco espacio, puede considerar un modelo plegable que se guarde fácilmente. También hay algunos mini trampolines que vienen con un soporte incorporado para que puedas sujetarte mientras te acostumbras a tener equilibrio.
Puedes empezar por tu cuenta, haciendo tus propias rutinas pero si eres principiante, te recomiendo que busques videos en Youtube que te vayan guiando poco a poco. Aquí te dejo una de mis rutinas favoritas:
Más de este tema
Normalicemos las terapias psicológicas ante una depresión o ansiedad
Las mujeres que bailan en tiempos de crisis son capaces de superar cualquier obstáculo
Las mujeres no debemos ser juzgadas por nuestro vello corporal
Te recomendamos en video