El iluminador sin duda es una de las mejores bendiciones que nos puede dejar el mundo del maquillaje pero también es un producto bastante delicado al momento de usarlo, por lo que debemos tener cuidado cuánto de él vamos a aplicar en nuestra piel dependiendo de la cantidad de brillo que busques.
Precisamente esa es una de las cosas que debes considerar desde el primer momento en que decides buscar un look atractivo con este cosmético. Algunos días, es posible que desees más un tipo de brillo en la piel y otros días puedes pensar en un look un poco más discreto.
Cómo aplicar el iluminador dependiendo de la cantidad de brillo que buscas
Pero aplicar iluminador dependiendo de la cantidad de brillo que buscas es más sencillo de lo que parece, y si sigues estos pasos sencillos lograrás dominar este arte por completo.
Prepara tu piel
El punto de iluminar tu rostro es hacer que tu piel se vea saludable y resplandeciente, como si realmente bebieras tus ocho vasos de agua al día. Dicho esto, el paso más importante para lograr una piel saludable e hidratada es con la preparación adecuada. Pero no te preocupes, no tiene que ser una cosa total de 10 pasos. Mantenlo simple: lávate la cara, y luego aplica una crema hidratante liviana que se mezcle bien con el maquillaje, según reseña la revista Cosmopolitan.
Aplica tu base
No es necesario que uses base para usar iluminador, pero si te gusta un poco de cobertura, ahora es el momento de aplicarla. Y si realmente estás tratando de brillar como una estrella de cine, mezcla unas gotas de aceite facial o iluminador líquido en tu base antes de aplicarlo en tu piel. Hará que tu piel luzca húmeda y espectacular.
Elige tu fórmula de iluminador
Ahora que tu base está establecida, estás lista para la parte divertida: elegir el iluminador dependiendo de la cantidad de brillo que buscas. Sin embargo, encontrar el tono y el nivel adecuados puede ser un poco complicado, así que debes saber esto: un iluminador cremoso funciona especialmente bien en la piel seca y se puede aplicar antes o después de la base. Una fórmula en polvo, por otro lado, es mejor para los tipos de piel más grasos y debe aplicarse como último paso en su rutina de maquillaje.
El iluminador líquido tiende a romper la base que se encuentra debajo durante la aplicación, así que úsalos antes de aplicarla o simplemente mézclalos directamente con el maquillaje de tu rostro para obtener un brillo bonito y completo.
Usar el aplicador correcto
La elección del aplicador correcto depende de tres cosas: la fórmula de iluminador, el nivel de brillo que deseas y en qué parte de tu cara lo vas a aplicar. Las fórmulas en crema se aplican mejor con los dedos ya que el calor de las manos ayuda a derretir el producto en la piel, mientras que los polvos se pueden aplicar con un cepillo o una esponja.
Para una cobertura más ligera, usa una brocha con cerdas delgadas y dispersas, como una de abanico. Para obtener más brillo, use una más densa, como una con forma cónica o punteada. Y para obtener el mayor beneficio de pigmento, use una esponja de belleza humedecida.
Cuando apliques el producto en áreas más pequeñas como los labios, la nariz o los ojos, usa una herramienta pequeña y compacta, como un pincel, para una colocación más precisa.
Ubicación, ubicación, ubicación
Igual que en el mundo de los bienes raíces, todo se trata de esto. Iluminar es básicamente lo opuesto a contornear. El objetivo aquí es resaltar los puntos altos de la cara (la parte superior de los pómulos, a lo largo de los huesos de la ceja, la parte superior del arco de Cupido y el puente de la nariz) y hacer que realmente se destaquen.
Un consejo: evita tu zona T (la frente, la mitad de las mejillas y la barbilla), ya que es naturalmente grasosa y propensa a un brillo excesivo. Para áreas más grandes, como los pómulos, usa una brocha para barrer tu iluminador con un movimiento de limpiaparabrisas sobre la piel. Si prefieres usar una esponja, puedes humedecerla con un spray fijador y usarla para presionar el iluminador sobre la piel.
Para espacios más pequeños, como las esquinas internas de los ojos, el arco de Cupido y la punta de la nariz, usa una pequeña brocha puntiaguda para presionar el producto exactamente donde lo deseas y difuminarlo con el dedo.
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