Muchos padres publican historias, fotos y videos de sus hijos en las redes sociales porque están orgullosos de todo lo que hacen y quieren mantenerse en contacto con familiares y amigos.
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Sí, los niños son adorables y es inevitable querer mostrárselo al mundo. Especialmente en tiempos en los que la tecnología nos ayuda a mantener actualizados a quienes están lejos, parece una acción bastante el compartir todos esos momentos de los niños. Sin embargo, olvidamos el riesgo que existen en Internet.
¿Hasta qué punto podemos compartir la imagen de nuestros hijos?
Publicar en las redes sociales puede invadir la privacidad de tu hijo
Quizá los niños no tienen consciencia ahora sobre lo que estás compartiendo de ellos en las redes sociales pero a medida que crecen, esto terminará por afectarlos de una u otra manera.
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De acuerdo con la organización Common Sense Media, alrededor de los 5 años los niños comienzan a desarrollar un sentido de sí mismos como individuos y cómo los percibe el resto del mundo. Aunque no lo demuestren como lo haría un adolescente, pueden comenzar a sentirse avergonzados por el contenido que sus padres comparten sobre ellos. Esto es algo frecuente cuando se trata de situaciones de la primera infancia, fotos ridículas o anécdotas sobre su comportamiento (como que se hacían pipí en la cama o la vez que se llenaron la cara de pudín).
Cosas que parecen tiernas para uno como padre, para ellos puede significar una invasión a su privacidad.
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Tus publicaciones en redes sociales podrían ser utilizadas para intimidar
Piensa en cómo pueden reaccionar los demás ante las cosas que compartes en redes sociales. Si a veces uno se vuelve víctima de críticas y comentarios negativos, ¿te imaginas lo que puede pasar con un niño?
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Cualquier imagen puede ser utilizada en su contra. Mientras que algunos pueden tomarlo como algo que los hace sonreír, otros pueden usar esa información para burlarse, insultar e incluso intimidar a tu hijo a medida que crezca. ¿Qué pasaría si un compañero bravucón de clase de tu hijo encuentra esa foto vergonzosa en redes? Es muy fácil que una foto pase de ser una broma familiar interna a una fuente de chismes.
El riesgo de secuestro digital
Parece exagerado pero la maldad está por doquier cuando del Internet se trata. El secuestro digital es un tipo de robo de identidad. Ocurre cuando alguien toma fotos de un de las redes sociales y las reutiliza con nuevos nombres e identidades, a menudo reclamándolo como propio.
En 2015 se hizo viral un caso en el que un extraño tomó una foto de un niño de 18 meses de la página de Facebook de una mamá blogger y la publicó en su propio perfil de Facebook, actuando como si fuera su hijo.