El salmorejo se define como una crema fría de tomate pero es una crema muy particular. En realidad se trata de un majado de pan al que se le añade tomate, vinagre, aceite y sal. Y en ocasiones algo de agua si resulta muy espesa. Aunque tiene que ser muy espeso.
En la antigüedad el salmorejo se hacía únicamente con pan y el resto de ingredientes menos el tomate. De hecho esta fue una adición bastante tardía, como hasta la mitad del siglo XX no ocurrió. Además he hecho la distinción en el nombre con lo de salmorejo andaluz porque en otras zonas de España se conoce al salmorejo como una receta de conejo. Siendo notablemente diferentes, en este caso es como una especie de gazpacho espeso.
Tiempo de elaboración | 15 minutos más frío
Dificultad | Fácil
Personas | 4
Ingredientes
- 250 g de pan del día anterior
- 550 g de tomates maduros
- 75 ml de aceite de oliva virgen extra
- 25 ml de vinagre de Jerez
- 1 diente de ajo
- 2 huevos
- 100 g de jamón serrano
- Sal
Cómo hacer salmorejo
Empezaremos remojando el pan en agua hasta que esté blando. Después lo escurrimos y lo ponemos en el vaso de la batidora junto con los tomates, el aceite, el ajo y la sal.
Trituraremos todo bien hasta que resulte una crema que pasaremos por un colador o chino para que quede aún más fina.
Por último cocemos los huevos hasta dejarlos duros, los refrescamos, y picamos para servirlos encima del salmorejo, junto al jamón picado.
Consejos y sugerencias
Probamos el salmorejo para comprobar que esté bien de sal y vinagre y de espesor. Si es necesario añadiremos agua o algo más de sal y vinagre. Es decir, es mejor quedarse corto al principio que pasarse al final.
