Amy Winehouse dejó una gran huella en la industria de la música antes de que su carrera se truncara trágicamente cuando murió a los 27 años por intoxicación accidental por alcohol.
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La intérprete de “Rehab” saltó a la fama cuando tenía poco más de 20 años gracias a su álbum más vendido Back to Black, pero con la fortuna también llegó la perdición entre la adicción a las drogas, el alcohol, trastornos alimentarios y un amor destructivo.
Si bien Winehouse pasó gran parte de su carrera tratando de superar sus adicciones, presentándose y cumpliendo en la medida de la posible con sus compromisos, tras bambalinas enfrentaba a sus demonios.
“Amy era una chica de unos 20 años que sufría de adicción y todo el mundo era parte de ello. Todo el mundo lo estaba viendo. Cuando vas a rehabilitación, tienes que ser lo más fuerte que hayas sido en tu vida, cuando eres el “Es lo más débil que has estado en tu vida. Y ella tuvo que pasar por eso frente a la gente”, dijo el mejor amigo de Winehouse, Tyler James, a The Times en 2021.
Un amor destruyó a Amy Whinehouse
El 23 de julio de 2011 Amy Winehouse, de 27 años, fue encontrada muerta en su departamento en Londres. La policía no pudo determinar la causa de la muerte –aunque algunos suponían que murió de una sobredosis.
Su padre dijo en una entrevista para CNN que el ataque que sufrió pudo haber sido causado por las sustancias que estaba tomando para aliviar los efectos del síndrome de abstinencia al alcohol. “Todo lo que Amy hizo lo hizo en exceso: bebió en exceso y también se desintoxicó en exceso”. Entre líneas, la causa de la muerte de Amy no fue provocada de las drogas y el alcohol sino el amor.
Todo comenzó en 2004, cuando Amy conoció Blake Fielder-Civil en un pub en Londres. Ambos tenían pareja pero el amor se dio a primera vista por lo que se dieron la oportunidad de estar juntos. Fielder-Civil era un joven y encantador asistente de producción.
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Un año más tarde, en 2005, Blake abandonó a Amy por su ex novia, lo que llevó a la cantante británica al consumo de pastillas para la depresión, además de comenzar a lidiar con la bulimia. Pronto se convirtió un juego de reconciliaciones en el que volvían a estar juntos pero sin una estabilidad emocional ni de ningún tipo. “Nos amamos de una manera intensa y probablemente de una forma mal sana y co dependiente”, dijo Fielder en una ocasión.
Amy Winehouse y Blake Fielder-Civil tuvieron una turbulenta relación de seis años que finalmente llevó a la intérprete a la autodestrucción. Fue Blake quien introdujo a Amy la heroína y otras drogas duras.
Cuando se casaron en 2007, sus adicciones compartidas generaron una codependencia cada vez más peligrosa que condujo a arrestos, agresiones e infidelidades muy publicitados.
En una ocasión, Amy canceló una serie de conciertos por supuestos motivos de salud, pero la realidad, había sido hospitalizada por sobredosis de heroína, crack, cocaína, ketamina y alcohol. Blake fue un punto de quiebre en su vida.
Después de luchar por rehabilitarse y algunas experiencias cercanas a la muerte, Winehouse estuvo libre de drogas duras en los últimos años de su vida pero una desafortunada recaída que finalmente la apagó.