Mucho ha pasado desde que aquella joven risueña y dulce llamada Kate Middleton deslumbrara al mundo como novia del príncipe William. Ahora, posicionada como futura reina, ha evolucionado incluso hasta en su forma de vestir.
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Solo basta con ver las fotografías de 2010, o incluso antes, cuando la pareja anunciaba su compromiso para comprobar que actualmente escoge atuendos más elegantes, formas más favorecedoras y también se arriesga con un poco de color.
Esto es parte de la evolución natural de las tendencias y también, del asesoramiento de expertos que la acompañan desde que es integrante de la familia real.
El antes y después de Kate Middleton
Como toda mujer joven en el nuevo milenio, la duquesa de Cambridge no se escapó de llevar jeans a la cadera con camisetas, accesorios XL y estampados de forma indiscriminada, pero progresivamente se ha vuelto más cuidadosa con lo que viste.
La inglesa de 38 años pasó de llevar vestidos muy juveniles y ceñidos, a escoger mejor los cortes de estas prendas para acentuar su figura pero sin que se vea descuidado y que estos no sean tan cortos.
De hecho, en 2008 fue fotografiada llevando un top de lentejuelas verde esmeralda en combinación con shorts amarillos para ir a la discoteca, algo que dista de forma totalmente opuesta a los looks brillantes que elige Kate Middleton en la actualidad.
Cuando la esposa del príncipe William debe asistir a un evento de etiqueta, ahora lo hace incorporando vestidos de delicadas telas con aplicaciones brillantes o pedrería, al igual que recurre a otros elementos con aire sensual, pero femenino, como el encaje.
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Las transparencias y el tul también son parte del nuevo lenguaje de su estilo.
Nace una duquesa
A partir de 2011, año en el que contrajo nupcias, la madre de los príncipes George, Charlotte y Louis empezó a llevar conjuntos más maduros y formales que siempre la posicionan entre las mejores vestidas.
De hecho, expertos aseguran que en sus primeros años dentro de la monarquía británica sus atuendos perdieron la frescura de una mujer joven y una cara nueva entre la realeza justamente por la necesidad de desligarla de su aspecto universitario.
Según Hola, ahora Kate Middleton no tiene miedo de alejar los clásicos vestidos lisos, en tejidos rígidos y a la altura de la rodilla para darle paso a diseños fluidos con estampados alegres, eso sí, utilizados sabiamente.
Con la anterior forma de vestir, solo lograba verse más mayor y no representaba al 100% su personalidad. Ahora, con mucho recorrido y experiencia en el medio, la oriunda de Reading hasta se atreve a llevar sneakers y pantalones culotte.
Algo que no ha cambiado en demasía, puesto que lo tiene como un sello característico, es su peinado y maquillaje. Kate Middleton, en este sentido, siempre ha tenido un look que privilegia la naturalidad y sencillez.
Recientemente apostó por refrescar su corte de cabello y cedió ante las coloraciones para teñir en su melena unas mechas naturales que aportan mucha luz a su rostro, explicó el citado medio.
El maquillaje, se mantiene ligero, sin sobrecargar las sombras de ojos y privilegiar las mejillas rosadas para conformar una imagen más fresca con sus makeup no makeup.
Por otro lado, dejó los jeans campanas y ahora utiliza los skinny, se alejó de las sandalias de cuña y ahora apuesta por las alpargatas altas, le dijo adiós a básicos como camisetas de raya y ahora apuesta por vestidos de escote en V, entre otras ligeras modificaciones.
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