Drew Barrymore debutó con un nuevo programa de entrevistas y sus invitadas de lujo fueron nada más y nada menos que Los Ángeles de Charlie.
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La actriz dio la bienvenida a sus amigas y coprotagonistas de la película, Cameron Diaz y Lucy Liu, provocando una explosión de emoción entre sus fans.
La sonrisa de las tres sin duda reflejaba la gran alegría de volver a estar juntas, celebrando el lanzamiento del Drew en el mundo de los talk shows. Y por supuesto, lucían más que fantásticas, un claro ejemplo de que el paso de los años las ha convertido en mujeres maduras y hermosas.
Eso sí, entre los halagos y buenos deseos, no faltaron los que sólo se dedicaron a criticar o a compararlas entre sí, diciendo quién se veía mejor y a quien el tiempo «no le había hecho justicia».
«Lucy es la única que se ve perfecta, las otras pues…», «Lucy Liu , tiene un pacto con el diablo, sigue igual de joven y hermosa», «La Drew y la Cameron están como de ya siéntense señora», «Parece que Drew está reteniendo líquidos», «Ya están muy señoras», fueron algunos de los comentarios de los usuarios.
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¿Por qué las famosas siempre son vistas como artículos de aparador? Es decir, son figuras públicas pero eso no significa que sean como productos del mercado que se califican según su físico.
Las arrugas, las cicatrices, la piel caída o cualquier otro rastro del paso de los años no definen a una mujer.
Las tres actrices cuidan mucho su vida personal y se muestran naturales, sin filtro, convirtiéndose en un ejemplo para muchas mujeres. Ellas han puesto en alto la idea de que las mujeres no tenemos por qué temerle a los años.
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Temer y combatir el proceso natural del envejecimiento no es algo innato de la experiencia humana. Y aunque a medida que pasan los años, perdemos nuestras habilidades fértiles, envejecer no deberían ser un gran problema.
Las mujeres siempre hemos estado atadas a los estándares de belleza que la sociedad nos impone. Desde muy pequeñas se nos enseña que siempre debemos vernos perfectas, maquilladas y con la piel suave y tersa. Crecemos pensando que llegar a cierta edad es igual a «ser menos deseables» o que si no hemos alcanzado ciertos objetivos, «fracasamos» como mujeres. Pero no es así y éstas tres mujeres lo han demostrado. Envejecer no deberían ser un gran problema.