Desde que decidió comenzar a viajar por el mundo, el príncipe Harry demostró su gran parecido con su madre, la princesa Diana, al ser una persona de gran corazón y siempre buscando ayudar a sus compañeros, como fue el caso de un soldado durante sus años en la milicia.
En el Reino Unido, los jóvenes deben prestar servicio militar obligatorio, incluidos Harry y William. Cuando le tocó al menor de los nietos de la reina Isabel, tuvo como compañero a un joven llamado James Wharton, declarado homosexual y quien relató una hermosa historia de cómo Harry lo ayudó.
Durante el 2008, cuando Harry y James coincidieron en la milicia, los homosexuales no eran muy queridos en el mundo militar. James sufrió el acoso de sus compañeros, trataba de no prestarle atención a todos los insultos pero un día fueron demasiado para aguantar.
Una tarde, ya harto de los insultos, decidió meterse dentro de un tanque para lograr y desahogarse, dice que no notó cuando el príncipe Harry lo siguió y entró con al tanque. Fue allí cuando le comentó lo que estaba pasando.
«Le dije que había un par de soldados afuera que no estaban muy contentos con el hecho de que yo era gay».
Harry se sintió ofendido y llenó de furia, salió y conversó con los otros soldados y el problema comenzó a desaparecer. Se ganó el cariño y respeto de sus superiores y James fue uno de sus amigos más cercanos durante todo el servicio militar.
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