Lo que faltaba: critican a Hilary Castro por ir al concierto de Bad Bunny tras ser abusada

Las redes sociales sirven para exponer casos gravísimos que merecen toda la atención requerida, pero también conlleva a que muchas personas se crean con el derecho de opinar que hacen o dejan de hacer los demás, con sus vidas.

Eso es lo que está ocurriendo con la joven Hilary Castro, una bogotana de 17 años que fue asaltada y acosada sexualmente el pasado 31 de octubre, en una estación de Transmilenio.

Castro quiso poner el denuncio respectivo, pero presuntamente y según su versión, la entidad encargada rechazó su denuncia por ser menor de edad y porque el violador era mayor de edad y además “porque ya eran más tarde de las 5PM y no es un caso de urgencia”. Increíble.

Su caso se hizo tan viral por medio de las redes sociales, que incluso se crearon disturbios y manifestaciones durante toda esa semana en la capital colombiana, donde se criticó y denunció fuertemente a la empresa prestadora de transporte público.

Además, se reveló que más del 70% de las mujeres, gracias a encuestas realizadas, han sido víctima o haber presenciado acoso sexual en este sistema de transporte. A raíz de esto, tres estaciones fueron destruidas en medio de las protestas.

Ante estas situaciones de acoso y abuso, muchas personas hacen lo mejor que pueden por continuar con sus vidas, con sus planes, y demás cosas que desarrollar, entre esos está el entretenimiento, y dentro de la categoría del entretenimiento está el asistir a conciertos.

Pues las redes sociales creen que una víctima de abuso y acoso no puede continuar con su vida y debe pasarse lamentado el hecho hasta el fin de sus días, y ahora se han ido contra Hilary Castro por mostrar como disfrutó el concierto de Bad Bunny en Bogotá el pasado 20 de noviembre.

El abusivo comentario que recibió la joven abusada en Transmilenio por ir al concierto de Bad Bunny

Después de que Castro subiera su contenido capturado de uno de los conciertos más esperados del año, muchos se han ido en su contra sin razón alguna, como si ella tuviese que pedir permiso para continuar con su vida después del horroroso momento que tuvo que padecer gracias a la inseguridad capitalina.

“Hilary Castro ya superó el trauma de su violación, yendo a un concierto de artistas catalogados de misóginos” fue el atroz e innecesario comentario que estalló la controversia en redes.

Rápidamente los cibernautas salieron en defensa de Hilary, pues es poco comprensible como alguien puede reprocharle a otra persona el modo de continuar con su vida después de un episodio traumático, con algo como un concierto.

“¿Entonces las víctimas de abuso le tienen que pedir permiso para continuar con su vida? Si se encierran, malo; si tratan de seguir adelante, peor.”, “Qué tal si concentra su energía en usted y su entorno, en lugar de revictimizar a una chica que tiene todo el derecho de salir?”, “Que ASCO que se haya tomado el tiempo de escribir esta mierda tan revictimizante. Quieren que nos quedemos toda la vida sufriendo. Aparte, asumir cómo ha sido el proceso de sanación de una persona por un par de videos es re insensible e insensato. Cómase un cerro de mierda.”, o también “Y esa violación le tenía que haber jodido la vida? Me alegro enormemente de que disfrute, se divierta... hoy, mañana y siempre.”, entre muchos más.

Una víctima de abuso tiene todo el derecho de llevar su proceso de la manera en que desee, y sin tener que darles explicaciones a desconocidos en plataformas digitales. Así como no tiene el derecho de ser cuestionada por sus decisiones y la forma en que procesa un trauma. Es inaceptable que un comentario de estos siquiera llegue a ser pensado.