Una de las empresas que se ha ganado el desprecio completo de la opinión pública por variadas razones ha sido Rappi, la compañía de domicilios que opera en Colombia y varios países de Latinoamerica, gracias a sus ‘malas políticas’ y atenciones. Además, que día a día surgen más denuncias en su contra.
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La reputación de la empresa se ha visto manchada no solo por los comentarios y quejas que sus usuarios suelen dar en redes sociales, desde su demora para entregar dichos pedidos, hasta sobre cargos y elevados precios en las tarifas de domicilios.
Pues parece que la compañía no está enterada de lo desprestigiada que está siendo por la opinión pública, y su última movida no ha sentado nada bien. Por este motivo ahora los vuelven a señalar de ser unos ‘explotadores’.
La compañía puso a la venta disfraces de sus domiciliarios y a nadie le cayó en gracia este hecho
Si lo que Rappi buscaba era hacer de la iniciativa de vender disfraces de repartidores de su plataforma fuera algo viral, pues lo fue, pero por todas las razones equivocadas.
A nadie le pareció divertido el hecho de que la empresa se quisiera lucrar de esta manera, cuando es bien sabido que las quejas de los rappitenderos (nombre que se le da a los domiciliarios de Rappi) son constantes: se manifiestan en contra de los bajos ingresos, la inexistencia de una seguridad social, el poco servicio de soporte e incluso de que son ellos quienes asumen el costo de su uniforme.
Por su parte, en una respuesta enviada por correo electrónico a el medio de comunicación ‘El Tiempo’, la empresa asegura que “los domiciliarios son emprendedores independientes, ya que ellos manejan sus tiempos a su antojo y ellos deciden si realizan o no una entrega”.
Aún así, esto no evitó que las redes hicieran sentir su completo desacuerdo ante esta acción tomada por la compañía, y no han sido lentos a la hora de hacerle el reclamo a Rappi, pidiendo que se les respete la dignidad a sus empleados y no se burlen de ellos de esta manera:
“Quien se va disfrazar de eso por Dios.”, “quién en su sano juicio se quiere disfrazar de un rappi?”, “el disfraz perfecto para ir a robar”, “Son los que están utilizando para atracar en varios conjuntos de Bogotá”, o también “Pero ahí falta la versión del ratero que se le traga a uno el pedido.”, entre muchos más.