Las mujeres estamos sometidas a tantos estándares que sin duda nos convierten en blanco fácil de críticas y presiones. Nuestro estado civil, edad y apariencia son más importantes que nuestros logros o valores y aunque estamos cada vez más conscientes de lo que realmente somos, de alguna forma, nos hacen crecer con el miedo de que si no somos suficientes.
PUBLICIDAD
Los chismes del mundo del espectáculo son expertos en ello. No es extraño ver titulares de dos famosos que se divorcian y mientras la mujer pasa a ser una «solterona», el hombre se gana el título de soltero codiciado. Cuando comparan el físico de dos famosos de la misma edad, a ella le cuentan las arrugas y a él, le aplauden por envejecer «como los mejores vinos».

Cuando sucedió el escándalo de la separación de Brad Pitt y Angelina Jolie, señalaron a Marion Cotillard como la tercera en discordia, sin dejar de recordarnos que Angelina hizo lo mismo con Jennifer Aniston. Mientras que los titulares pusieron a las tres mujeres a pelear entre sí, a Brad Pitt lo seguían poniendo como el «galán» en busca del amor.
Lo mismo sucede con los famosos que se quitan la playera o muestran su cuerpo al desnudo. Las mujeres son una promiscuas o las denigran con nombres ridículos para sus atributos. Ejemplo de ello es cuando hablan de Salma Hayek y sus escotes: mientras ella deja ver «sus melones», Ryan Gosling y Zac Efron dejan ver sus abdominales de dios griego.
Lo mismo sucede al revés, cuando una mujer no muestra de más le aplauden o la cuestionan, mientras que los hombres con o sin camisa siguen siendo alabados.
PUBLICIDAD
A las famosas las cuestionan por salir con hombres más jóvenes que ellas y les hacen conteos de cuántas parejas han tenido. Eiza González, Demi Moore, Lindsay Lohan, Britney Spears y Olivia Wilde han sido comidilla de señalamientos que las llaman devora hombres o desesperadas.
Los comentarios en redes sociales también dejan mucho que desear cuando se trata de comentar sobre la vida personal de las famosas.

Otra situación en la que las famosas terminan siendo culpadas o criticadas es cuando se envueltas en relaciones tormentosas o en agresiones. Bill Murray, Charlie Sheen, Sean Penn, Eminem, Semyon Varlamov, Gary Oldman, Nicolas Cage muchos otros han sido acusados de violentar a sus parejas sin embargo, la sociedad termina señalándolas a ellas por no evitar la situación. El caso reciente de Marylin Manson y Evan Rachel Wood lo deja claro: los titulares siguen enalteciendo la carrera del músico y a ella la culpan por haber estado con un hombre como él.
¿Por qué estos hombres famosos se salen con la suya? La respuesta puede parecer obvia. Son ricos, poderosos y famosos, tienen más formas de librarse de las repercusiones legales y del escrutinio público. El hecho de que siempre haya más respeto que estigma para estos hombres después de cometer actos atroces habla de la abrumadora falta de consideración que nuestra cultura tiene por las mujeres. ¿Y si fuese al revés?
Más de este tema
El peligro de callar, reír o ser indiferente ante los influencers que normalizan la violencia
Mientras unos aplauden a Vicente Fernández otros culpan a la joven que ‘se dejó tocar’
Estar divorciada no significa que necesites una nueva pareja para ser feliz
Te recomendamos en video