Espectáculos

Mientras unos aplauden a Vicente Fernández otros culpan a la joven que ‘se dejó tocar’

Un polémico video en el que Vicente Fernández toca el seno de una mujer ha dado mucho de qué hablar

Vicente Fernández se convirtió en tendencias en redes sociales luego de un polémico video en el que se ve poniendo su mano sobre el seno de una joven. El llamado Charro de Huentitán posaba para la cámara al lado de varias mujeres, cuando la cámara capta el incómodo momento.

Esto sucedió en 2017 sin embargo, la misma joven de la fotografía decidió compartirlo recientemente en su cuenta de TikTok para hacer burla de lo ocurrido sin dejar de resaltar que se trata de algo por lo que muchas mujeres pasan.

“Esta foto la tomaron en el 2017, la razón por la que mi expresión se ve tan tranquila no es porque me gustó (que la tocara), más bien fue porque no me di cuenta que su mano estaba ahí hasta que vi las fotos con mi mamá”, narra la joven, de acuerdo al portal De Primera Mano.

Recomendados

La joven mencionó que en ese momento no se percató que la mano de Vicente Fernández estaba sobre su seno debido a que en esa ocasión llevaba puesto un brassier con relleno.

https://twitter.com/porkestendencia/status/1352381979732418561

“Yo estaba usando un brassier con relleno y es muy difícil sentir algo sobre todo porque estaba en la parte de abajo, no me di cuenta hasta que vi la foto e hice zoom”, dijo y añadió que es ahora cuando entiende que fue violentada y que es sorprendente cuánta gente no lo ve así.  “Me sentí violentada, enojada con el señor y todos lo están defendiendo. Manejo mis traumas con humor y sarcasmo, cada quien tiene sus mecanismos de defensa, pero lo hago sentir como sino fuera para tanto”. 

“No me importa que sea Vicente Fernández, él no debió de haber tocado mi cuerpo sin mi permiso, sobre todo en esa área. Estoy segura que muchas mujeres han experimentado lo mismo”, finalizó.

Como era de esperarse, la imagen ha causado controversia, ya que muchas personas han criticado que el cantante toque a la joven sin su consentimiento. Sin embargo, llama la atención que algunos no perdieron la oportunidad de felicitar y aplaudir al intérprete, mientras que otros culparon a la chica por «permitirlo». 

Hacer bromas sobre esta violencia por considerarse  inocente o sin mala intención le dan el potencial de cultivar el acoso hacia las mujeres. La apología de la violencia contra las mujeres es un discurso en el que se utilizan expresiones que de forma denotativa y connotativa defienden o justifican o promueven la violencia que sufrimos en todas sus formas.

México es uno de los países con mayores índices de violencia hacia la mujer.  Hacer burla de ello  es el reflejo de lo normalizada que está la violación. Por supuesto, es una situación que sucede en todo el mundo, donde ser mujer parece significar estar siempre en peligro. 

El acoso sexual es cualquier comportamiento o atención no deseada de naturaleza sexual que puede o no interferir con la capacidad de una persona para participar o beneficiarse de algún modo.

Aunque el acoso sexual implica comportamientos sexuales, en realidad no se trata sólo de sexo. Las personas que acosan a otros actúan de una manera que comunica agresión, hostilidad y deseo de control. Se sienten poderosos al hacer que alguien, a quien ven como inferior, se sienta asustado o incómodo. A veces simplemente quieren atención. Independientemente de su motivación, los autores de acoso sexual deben ser detenidos.

¿Por qué culpar a la víctima?

A primera vista, cualquiera se pregunta por qué alguien permitiría una agresión, en lugar de cuestionar la acción del perpetrador. Muchas veces incluso la víctima se culpa a sí misma, convenciéndose de que algo hizo algo mal, o que no hizo lo suficiente para detenerlo.

Identificar esta situación puede resultar confuso y tanto a hombres como mujeres podemos ser blanco de ello. Sin embargo, estamos en un momento crítico en el que las mujeres terminamos siendo víctimas mortales de aquellos que nos consideran un simple objeto de placer.

A veces no podemos expresar exactamente lo que creemos que nos pasó. Es posible que no estemos seguros de por qué sucedió o si lo que sucedió estuvo bien, especialmente si el perpetrador es nuestro amigo. Es posible que no entendamos por qué nos sentimos avergonzados o incómodos. Estas son preguntas y reacciones comunes que, lamentablemente, no tienen respuestas fáciles.

Culpar a la víctima hace que sea más difícil para esa persona presentarse y denunciar la agresión. A nivel social, significa que se denuncian menos delitos y se procesa a menos depredadores.

El culpar a la víctima también refuerza las actitudes de depredador. Permite a los perpetradores evitar ser responsabilizados por sus acciones.  Es momento de cambiar.

Más de este tema

Critican a Eiza González por ‘olvidar el español’ y su respuesta muestra el hartazgo de muchas famosas

El peligro de hacer bromas sobre emborrachar mujeres en un país machista

Es momento de dejar de minimizar la violencia de los famosos

Te recomendamos en video

 

 

 

Tags

Lo Último


Te recomendamos