El coronavirus, nos ha obligado a adaptarnos a una nueva normalidad. En los países donde las personas comienzan a salir de la cuarentena para continuar con sus actividades cotidianas, esto significa tomar nuevas precauciones que cambian la forma en que interactúan. Un claro ejemplo, está en las guarderías de Thailandia, donde los niños son aislados para evitar contagios.
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Guarderías imponen estrictas medidas sanitarias para evitar contagios
La escuela Wat Khlong Toey en Bangkok, retomó sus actividades en julio, cuando 250 estudiantes regresaron a las aulas para encontrarse con una nueva dinámica. Los juegos entre compañeros y la convivencia ahora son cosa del pasado, ya que los pequeños son aislados para jugar en áreas individuales.
Cada niño, es colocado en un corral con pantallas de plástico a la hora de jugar. Los escritorios, también están separados y en el piso, se ven marcas que indican dónde deben pararse para mantener la distancia.
A la entrada de la guardería, los niños son recibidos con escaners de temperatura, jabón y sanitizante. Todos, deben usar mascarillas al ingresar. Los maestros también usan mascarillas y caretas, mantienen la distancia y se lavan las manos constantemente. Todo con el propósito de crear un para laos estudiantes y para ellos mismos.
