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Tres mujeres quiteñas que emprenden en el diseño de mascarillas cómodas

Mascarillas cómodas apoyadas de un cintillo es la propuesta del emprendimiento de Valeria Calderón junto a su mamá y abuelita.

Las mascarillas llegaron para quedarse por un tiempo muy largo y prudente a propósito de evitar contagios por coronavirus.

No sé si les pasó pero hemos probado algunas mascarillas que resultaron incómodas o muy apretadas o lastimaban nuestra piel.

Se han visto casos de personas que les lastimaba la nariz, orejas y otras partes de la cara.

Pensando en este problema que experimentaba el personal médico al mostrar las marcas que dejaban las mascarillas así como el personal que recolectaba la basura, entre otras personas que deben usarlas todo el día, tres mujeres quiteñas pensaron en diseñar unas que se adapten a nuestro rostro y aporten comodidad.

Y se trata de un emprendimiento familiar de la influencer de moda y fitness, Valeria Calderón (@fitfrutilla) junto a su abuelita Marlene Acosta y a su mamá Sandra Rodríguez.

Valeria, desde antes trabajaba confeccionando junto a un equipo de mujeres varias prendas personalizadas, entre estas estaban los buffs.

La cuarentena paralizó su emprendimiento así que su abuelita le dio la idea de crear unos cintillos como soporte de las mascarillas.

«Yo conozco de telas por mi trabajo y pues mi abuelita que vive conmigo también ha trabajado en el área textil así que decidimos crear cintillos especiales para que no tengamos esa sensación de presión en nuestras orejas.

Una vez que empezamos a confeccionarlos, mi mami dijo que iba a hacer el tema de las mascarillas.

Usamos tela especial antifluido reutilizable para la protección que necesitamos en la capa interna y las combinamos con los cintillos», explica Valeria, conocida como Fitfrutilla.

Parece que este producto fue del agrado de las personas que veían a la mascarilla como una nueva prenda poco cómoda ya que tras la publicación del primer post del kit de cintillo con la mascarilla empezaron a solicitarla.

Su precio es muy accesible y cuesta $6,50, hay en varios colores y diseños y por la aceptación de la gente ya se piensa en crear para niños y de manera personalizada.

Sin embargo, Valeria ha destacado que con la compra de estas prendas puede ayudar a otras personas además de generar fuentes de empleo.

Ella quiere enviar gratuitamente estas creaciones al personal que debe usar las mascarillas todo el día, sin duda alguna sentirán una sensación más cómoda.

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