¿Las mujeres en el hogar?
Por muchos años las mujeres tenían solamente dos tareas: el cuidado de la casa y la crianza de los hijos. En palabras parece fácil, pero en la acción es mucho más complicado.
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De hecho, un estudio dice que la maternidad equivale a trabajar 2.5 empleos de tiempo completo. Es trabajo no remunerado que puede poner en peligro tu independencia, tus sueños fuera del hogar y cortar tus pasiones de raíz.
Muchas mujeres quieren esto y eso es muy respetable. Sin embargo, es importante que tengan al alcance todas las opciones para que su elección no se vea acompañada de la desinformación.
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¿Qué es el techo de cristal?
Pero cuando se informan y deciden ejercer, no es tan fácil. Se enfrentan a más obstáculos por el simple hecho de su género. Inmujeres define este concepto de la siguiente manera:
«Son los mecanismos que viven las mujeres en el mundo laboral y empresarial para mantenerlos en niveles medios y bajos«.
Asimismo, el término también hace mención a las mujeres que deciden su carrera profesional. Al no tener opciones o sentir que su papel está en otro lado y no detrás de una posición de poder, comienza la desigualdad.
Se ha reforzado que no hay mujer sin hijos o sin un ámbito doméstico de por medio. Estas dos responsabilidades terminan condicionando sus decisiones a trabajos determinados.
No hay caminos buenos o malos si los eliges de forma consciente. Sin embargo, éstos son influenciados por estigmas que mantienen a las mujeres en puestos bajos o nulos.
El género femenino no ha podido emprender el «vuelo laboral» tan alto como los hombres. Esto no es por falta de capacidad o de interés. Ellas se han tenido que enfrentar a barreras diferentes.
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Si una mujer se encarga de los labores de la casa (2.5 empleos de tiempo completo), los hijos, el ser esposa devota y aparte las funciones de los directivos… simplemente fallará en alguno.
¿El problema? Seguramente decidirá dejar el ambiente laboral por el poco apoyo que recibe de su alrededor. O si decide continuar trabajando será en puestos más accesibles que le permita atender la otra parte de su vida.
Aunado a todo esto, dichos trabajos (seguramente) serán con salarios más bajos que si un hombre ejecutara los mismos.