La violencia de género está a la orden del día. Parece imposible despertar sin enterarnos que una mujer en alguna parte del mundo fue acosada, violada o asesinada. Sin embargo, el caso de Chistopher Mirasolo parece sacado de una película de horror.
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A simple vista, Mirasolo pasaría desapercibido frente a cualquiera. Nadie pensaría que a sus 27 años, su historial penal contara que ya estuvo dos veces en prisión por violación de menores. Sorprendentemente un juez en Michigan reconoció el derecho a tener la custodia compartida del hijo que tuvo su primera víctima.
El atentado ocurrió en septiembre de 2008, cuando la víctima tenía 12 años y el asaltante, 18. La tuvo cautiva durante dos días donde la violó en repetidas ocasiones y quedó embarazada. Un mes después fue arrestado y condenado a solo un año de prisión pero quedó en libertad a los seis meses con la excusa de que debía cuidar de su madre enferma.
Mirasolo conoció a su víctima cuando porque era amigo de un compañero suyo. La niña había salido con su hermana y una amiga para encontrarse con dicho amigo y Mirasolo pero cuando este invitó a las menores a dar un paseo, aprovechó para destruir sus teléfonos móviles y secuestrarlas. Primero liberó a la hermana y después a la niña y su amiga, pero las amenazó con matarlas si decían algo de lo que había ocurrido.
Hoy, el juez del condado de Sanilac, en Michigan (Estados Unidos) le concedió al violador la custodia compartida del niño que tuvo la víctima. El niño ya tiene 8 años y existe una prueba de ADN que avala que Mirasolo es el padre biológico.
Con esto, el juez no sólo estableció que el sujeto puede visitar al niño, sino que le facilitó la dirección de la madre, quien vive en Florida, todo ello sin su consentimiento y sin haber hecho una audiencia. Según Rebecca Kiessling, abogada de la víctima, el nombre del violador también aparecerá en el certificado de nacimiento del niño y por si fuera poco, se le prohibió a la madre alejarse a más de 160 kilometros de donde vive actualmente. En caso de salir de esa área, sería detenida por desacato al tribunal.
La abogada ha iniciado una carrera legal buscando la protección de la Ley Federal de Custodia de Menores por violación. «Esto es una locura», ha relatado la abogada a The Detroit News: «Nada ha sido correcto sobre esto desde que fue investigado originalmente. Nunca fue acusado adecuadamente y todavía debería estar tras las rejas, pero el sistema le está dando la espalda a la víctima, que era una niña cuando sucedió todo».
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De acuerdo con Kiessling, la decisión de concederle derechos de visita al atacante, viola la Rape Survivor Child Custody Act, proyecto impulsado por Barack Obama en 2015, y que regula la custodia de hijos de supervivientes de violación. La iniciativa también permite a las víctimas acceso a más fondos federales. Pero como suele suceder, cada estado aplica versiones propias de esta legislación, lo que provoca que las medidas previstas varíen. Este es el primer caso así que se conoce en los Estados Unidos y según los medios locales, Mirasolo no busca tener relación con el niño o la madre, sino comprometerse a hacer los pagos correspondientes a la manutención.
