Este 3 de octubre de 2025 quedará grabado en los libros del deporte ecuatoriano: en la primera ronda de los 200 metros T47 del Mundial de Para-atletismo, Kiara Rodríguez cruzó la meta con un tiempo de 24,37 segundos y se convirtió en nueva poseedora del récord mundial para esa prueba.
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Con ese cronómetro, no solo ganó su serie, sino que borró el antiguo registro que durante 13 años sostenía la cubana Yunidis Castillo (24,45 s), demostrando que la velocidad, la entrega y el talento ecuatoriano tienen espacio en lo más alto.

Pero este no es un récord aislado en su trayectoria. Kiara ya ostentaba el récord mundial en salto de longitud, con 6,47 metros, conseguido en el Gran Premio de Cali 2025.
Trayectoria, valores y pasión: cómo llegó hasta aquí
A sus 22 años, Kiara no es una desconocida para el mundo del deporte paralímpico. En el Mundial de Para-atletismo 2025 en Nueva Delhi, ya se había coronado campeona en los 100 metros T47 con un tiempo espectacular de 11,97 s. Ese triunfo le permitió sumar un título mundial más y ratificar su dominio.
Su historia personal también inspira. Nacida con parálisis braquial en su brazo izquierdo, Kiara transformó un desafío en una oportunidad. No solo corre y salta: rompe barreras mentales, motiva a otros a creer que los límites se pueden reescribir con disciplina, esfuerzo y sueños.

Ella es símbolo de persistencia en el Ecuador y más allá. El país la ve no solo como atleta, sino como faro de esperanza, un ejemplo vivo de que las ganas y el valor pueden cambiar realidades.
La prueba aún no está decidida: el reto sigue
Aunque el récord cayó hoy en la ronda clasificatoria, la final de los 200 metros todavía no se ha corrido: está programada para el 4 de octubre de 2025. Mañana, Kiara volverá a la pista para disputar ese gran momento frente al mundo.
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Hoy quiso contarlo ella misma con velocidad y audacia, y mañana podría volver a escribir otra página dorada. Pero, sin importar el resultado final, ya hizo lo más difícil: demostrar que está entre las mejores.

Emoción, orgullo e inspiración para todos
Verla cruzar la meta en 24,37 s es ver la fuerza de un país, la valentía de una atleta y el orgullo de un sueño cumplido (al menos por ahora). Este récord no solo es un número que brilla en una tabla: representa lo que sucede cuando alguien dice “sí, puedo” y lo acompaña con trabajo diario.
Para niños, adolescentes, jóvenes, adultos: su historia ensaya un mensaje claro: las metas se alcanzan paso a paso, con sudor, pero también con alegría y fe. Que hoy un récord haya sido batido no es solo para festejar; es para que cada persona descubra en sí misma su propia pista por conquistar.