Conocimos a Gaby Mena, neuropsicóloga clínica especializada en España, actualmente cursando un máster en intervención psicológica para niños y adolescentes, y deportista de alto rendimiento desde hace ocho años, Gaby es la prueba de que la pasión y la profesión pueden ir de la mano, creando una vida llena de propósito.
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¿Cómo se entrelazan la neuropsicología y la intensidad del kickboxing?
Para Gaby, su camino en este deporte comenzó a los 16 años, en un momento de gran vulnerabilidad en su vida. “Fue una decisión tomada desde un momento muy vulnerable”, nos comparte.
Pero lo que empezó como una búsqueda de escape, se convirtió en su mayor aliado. La práctica constante no solo le dio habilidades físicas, sino también una profunda transformación interna. “Me ha permitido desarrollar constancia, disciplina, seguridad, autoestima y me ha dado mucha fortaleza con el tiempo”, afirma Gaby.
Su escuela, Team Ray, una reconocida escuela de artes marciales, y su centro de medicina integral Medivitalis, reflejan su compromiso con el bienestar integral.
Es increíble cómo Gaby traslada los aprendizajes del ring a su práctica clínica. “Son habilidades que las puedo poner en práctica en el contexto clínico y en la vida personal”, explica.
El kickboxing le ha enseñado a ser constante, a “leer a los otros”, y a tomar decisiones estratégicas bajo presión. Pero hay una lección fundamental que resuena profundamente: “Tanto dentro del ring como fuera del ring, el verdadero combate es mental”.
Esta perspectiva, donde el proceso es más importante que el resultado inmediato, es clave tanto para un deportista como para un neuropsicólogo que acompaña a sus pacientes en su propio camino de sanación y crecimiento.
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Para quienes aún se preguntan qué hace exactamente una neuropsicóloga, Gaby lo explica de manera sencilla: “La neuropsicología básicamente va enfocada en comprender el comportamiento humano a través de eso, justamente a nivel anatómico, a nivel cerebral.
Comprendemos también las funciones cognitivas, comprendemos el comportamiento y esta capacidad de adaptación y cambio del ser humano”.
El secreto del equilibrio: autocuidado y presencia plena
Cuando preguntamos a Gaby sobre mantener el equilibrio, mencionó: “primero es fundamental generar un compromiso con el autocuidado”, enfatiza. Para ella, esto significa saber cuándo y cómo darte espacios.
“Mientras estás entrenando tienes que focalizar tu atención en el entrenamiento, en tu cuerpo, en el gimnasio, pero en consulta también tienes que focalizar tu atención en el paciente, en el contexto clínico y en el proceso terapéutico que ambos están viviendo”. Esta capacidad de estar plenamente presente en cada actividad es clave para el bienestar.
Finalmente, para todas las chicas que sueñan con seguir sus pasiones pero el miedo las detiene, Gaby nos invita a darnos una oportunidad de poder bordear nuestros propios límites y nos recuerda que siempre va a haber una oportunidad para intentarlo.
La historia de Gaby Mena nos inspira a creer en nuestro potencial ilimitado, a abrazar nuestras pasiones y a encontrar nuestra propia fortaleza en cualquier ámbito de nuestras vidas.
