Todo va muy bien: conoces a alguien nuevo y empiezas a tener citas increíbles porque hay una química natural y todo pinta que hay grandes posibilidades de una relación a largo plazo. Entonces, de repente, cuando te has hecho toda una película romántica en tu cabeza de un futuro con esa persona, las cosas comienzan a sentirse extrañas.
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De pronto esa persona ya no se siente como antes; no ha desaparecido pero sigue ahí, generándote confusión y ansiedad. Esto podría hacerte pensar que estás siendo víctima del llamado ghosting, que es cuando la persona con la que estás saliendo de pronto deja de responderte y simplemente se va sin dejar explicación o rastro sin embargo, esos instantes en los que está rompen con la regla de dicho término. Lo que estaría haciendo al desaparecer lentamente de tu vida sin irse por completo, se llama slowfading o desvanecimiento lento.
Este término se utiliza para describir la acción de una persona en una relación alejándose gradualmente de la otra hasta que la comunicación cesa por completo. Ésta es una forma de ghosting pero no es tan repentino. Si el final abrupto de una relación a través del ghosting es dolorosa, el que te apliquen el slowfading es la peor forma de clavarte un puñal en el corazón.
Señales que advierten estás siendo víctima de slowfading
Sus respuestas son más breves y menos entusiastas.
Este es un cambio de comportamiento notorio. Si solía enviarte memes todo el tiempo, mensajes de buenos días y buenas noches y te escribía para decirte lo emocionados que estaba de verte, y ahora tienes suerte de recibir más que un emoji o una reacción, probablemente algo esté pasando. Cuando estás conociendo a alguien, no deberías tener que preguntarte cuándo lo verás o cuándo te enviará un mensaje de texto.
Ha dejado de hacer planes concretos.
Si deja abierto un plan sin decirte un día, hora y lugar en concreto, cuando antes trataba de tener todos los detalles posibles listos, puede ser una alerta roja. Quien tiene la intención de desaparecer lentamente puede tener cierto interés en volver a verte, pero no tanto como para estar concretando planes para que esto suceda.
Tú eres la que inicia la conversación...y él la corta.
Puede que esa persona en un principio abría la conversación con cualquier tema pero de pronto deja de hacerlo y cuando tú inicias, sólo te responde, no conversa. Si ahora eres tú la que manda mensajes de texto y sus respuestas son unilaterales y cerradas en lugar de involucrarte y hacerte más preguntas, es posible que esté tratando de alejarse lentamente de ti.
