La relación que forjamos con papá, esté presente o no, tiene una influencia importante en el desarrollo y la calidad de vida de un niño. Esto continuará a lo largo de la vida adulta, por lo que entender el vínculo paterno con el que creciste, te ayudará a descifrar muchas cosas actuales de tu vida.
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Nadie enseña a ser padres y ninguno es un papá perfecto sin embargo, hay decisiones o actitudes que toman y que pueden ser devastadoras para el bienestar de sus hijos.
A menudo, los padres olvidan que se supone que deben ser modelos a seguir para sus hijos y se dedican a dar el ejemplo equivocado. No necesariamente tienen que ser acciones decididas que no sean un buen augurio para la relación padre-hijo. Muchas veces se puede trabajar en ello y hacer cambios para mejorar la relación pero otras, no existe disposición. Aquí te mostramos algunos tipos de papás y cómo influyen en tu vida.

Papá ausente
Ya sea física, emocional o espiritualmente, un padre ausente deja un vacío en la vida de sus hijos que sólo él puede llenar. Un hijo de un padre ausente crece sintiéndose “incompleto” o “insuficiente”. Un padre es una guía a los niños a través de todo lo que enfrentan y si bien mamá o el cuidador a cargo puede llevar a cabo esa tarea, los efectos emocionales de la ausencia son inevitables.
Papá exigente
Los padres exigentes empujan a sus hijos a sobresalir, con poca o ninguna consideración por los deseos reales de sus hijos. Estos niños pueden llegar a repetir patrones en sentido a que tendrán poca o ninguna empatía por sus propios hijos. Al final, la exigencia de un padre puede llevarte a obtener buenas calificaciones, a la mejor universidad o a ser aceptado en equipos deportivos pero puede haber un gran temor al fracaso que eventualmente se vuelve agotador a lo largo de tu vida.

Papá “Disney”
Así como los padres distantes y ausentes afectan la mentalidad de un niño, los padres presentes y amorosos también lo hacen. El papá Disney es el compañero de juegos de sus hijos, el que los mima y es el padre divertido. Esto puede ser muy positivo pero también contraproducente cuando se descuida la responsabilidad fundamental de un padre como autoridad. Además, convierte a mamá en la única disciplinaria o en la mala madre. Eso puede crear caos en una familia. Debe haber un balance entre el juego y la repsonsabilidad.
Papá pasivo
Un padre pasivo evita los conflictos, deja que sus hijos se salgan con la suya o no los disciplina. Mamá se convierte en la única encargada de hacer cumplir la ley y no llega a experimentar una unión parental igualitaria. Los hijos de un padre pasivo pueden convertirse en adultos que no respetan la autoridad, no desarrollan habilidades de resolución de conflictos y potencialmente se convierten ellos mismos en padres y cónyuges pasivos.