Como ya sabemos, octubre es considerado el Mes de la Sensibilización sobre el Cáncer de Mama, fecha que se celebra a nivel mundial con el objetivo de aumentar la atención y el apoyo prestados a la sensibilización, la detección, el tratamiento y los cuidados paliativos de esta enfermedad.
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Según las estadísticas de la Organización Mundial de la Salud, cada año se producen 1,38 millones de nuevos casos de cáncer de seno y un aproximado a los 500 mil fallecimientos por esta causa. Afortunadamente y en gran parte, gracias a la detección temprana, las tasas de supervivencia son cada vez mayores, dependiendo de la etapa de la enfermedad.
Por estas cifras alarmantes alrededor el mundo y en Ecuador es que tratar temas de prevención o recuperación son fundamentales. Hay que entender que después de una mastectomía, es fundamental enfrentar un proceso de reconstrucción, y este puede ser interno o externo, pero sobretodo conocer los factores de riesgo que puede implicar en la parte anatómica del cuerpo. El Dr. Pedro Dávila, especialista en traumatología nos habla acerca de este sensible proceso y la importancia de los senos en la parte anatómica.
¿Es posible hacerse una cirugía de reconstrucción, luego de una mastectomización?
Después de una mastectomía, es posible hacerse una cirugía estética para volver a crear la mama. Esta cirugía se conoce como reconstrucción mamaria y es un proceso a través del cual se busca restaurar el volumen, la forma y la simetría de la mama que ha sido sometida a alguna cirugía para el tratamiento del cáncer.
Recordemos que las mamas de la mujer son un símbolo esencial de la feminidad desde tiempos remotos, por lo que la reconstrucción mamaria debe considerarse una parte esencial del tratamiento y rehabilitación de las pacientes con este tipo de cáncer, habiéndose demostrado que disminuye los trastornos psicológicos
La importancia de los senos en la parte anatómica
Uno de los factores que más influyen dentro de este proceso son las consecuencias que deja la mastectomía, una de ellas es el síndrome del desfiladero torácico, esto no es más que la compresión de las estructuras neurovasculares (vasos sanguíneos o nervios) que se encuentran en la abertura torácica, que es el espacio que existe entre la clavícula y la primera costilla. Una de las principales afectaciones que se dan luego de una mastectomía son hinchazón en la zona de la cirugía. Acumulación de sangre en la herida (hematoma) Acumulación de líquido transparente en la herida (seroma) Movimiento limitado del brazo o del hombro.
Otra de las consecuencias principales de una persona que está sufriendo este síndrome es llevar los hombros hacia adelante y tomar una postura de joroba. Esto a futuro podrá causar dolores musculares, daño de los discos intervertebrales y colummna dorsal.
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Un alivio emocional y físico para las pacientes
El objetivo de esta cirugía estética después de un cáncer de mama es mejorar la sensación de bienestar y la calidad de vida, minimizando el impacto psicológico, de modo que puedas desarrollar tu vida con la mayor normalidad posible y el menor compromiso de la parte afectiva, social o recreativa. Es importante saber que la reconstrucción no tiene posibilidades de devolver la sensibilidad a esta zona.
Es importante dejar claro que, para poder llevar a cabo una reconstrucción mamaria es necesario que haya un control de la enfermedad tanto a nivel local como a nivel sistémico y un deseo expreso de la paciente a realizarse esta cirugía. Para ello y en función de la técnica utilizada en la mastectomía, la calidad y cantidad de piel remanente, los tratamientos a que ha sido sometida, la edad de la paciente, el pronóstico de la enfermedad y los deseos de la paciente, se dispone de varias opciones quirúrgicas.
Una recomendación fundamental es que no excedan en el volumen de las prótesis que van a usar, no puede ser un tamaño más del que ya tenían, esto podría complicar otros aspectos traumatológicos de su cuerpo.