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Yoga para afrontar el cáncer de mama: ¿Cómo favorece en el proceso?

¿Por qué es importante la salud física en nuestra salud?

Yoga para mulheres: benefícios e dicas para praticar

El cáncer de mama es uno de las más comunes entre las mujeres de todo el mundo. Actualmente esta enfermedad tiene nuevos procesos médicos que al/el paciente le permite sobrevivir. Sin embargo, enfrentar esta enfermedad es también desafiar a otros factores, y uno de los primordiales es el psicológico.

Por otro lado, expertos alrededor del mundo han analizado al yoga como una fuente principal de tranquilidad, salud mental y otros síntomas que se ven afectados por las secuelas físicas y emocionales del cáncer de mama. Según una investigación del portal Cochrane, afirma que las diferentes posturas, asanas, técnicas de respiración y meditación ayudaron a equilibrar el estrés que los pacientes desencadenan por el proceso médico al que se ven sometidos.

En esta ocasión una experta en esta disciplina hindú nos conversó de todos los beneficios, posturas, y recomendaciones que aporta esta práctica dentro de la enfermedad. “El Yoga es una terapia que ayuda a los pacientes con cáncer no solo en lo mental y emocional, sino también en el plano físico y espiritual”, expresó Fernanda Franco.

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Estos son los beneficios del yoga para el cáncer

“Como se sabe, uno de los síntomas ocasionados por los agresivos métodos con los que se trata el cáncer es las alteraciones del sistema digestivo. El Yoga tiene posturas que demandan muy poca energía física, y cuyos beneficios se evidencian al momento”, explica la especialista.

  • Halasana o postura del arado: ayuda a un mejor movimiento de los intestinos, logrando que la evacuación sea recurrente y disminuyendo no solo los dolores del estreñimiento, sino también la acidez.
  • Con posturas básicas y respiración: el paciente puede contar con más energía para luego realizar las actividades diarias a las que está acostumbrado, y aún más si está decaído por los tratamientos (quimioterapia, radioterapia).
  • Posturas básicas de estiramiento: en este proceso si se lo practica durante media hora como mínimo, el resultado será el mejor aliado para que los pacientes recuperen el apetito.
  • Ante los efectos como la caída del cabello y la pérdida de peso: es muy frecuente la baja autoestima por estos factores. Sin embargo, el yoga representa una mejora en ese ámbito emocional porque con cada logro que consigan con esta práctica su nivel de confianza mejorará muchísimo. A través de la meditación también mejorarán la relación consigo mismo y crearán una conexión entre su mente, cuerpo y espíritu.
  • El Yoga ayuda a eliminar toxinas: las posturas de torsión ayudan a fortalecer el sistema inmunológico, gracias a que la circulación sanguínea oxigena a las células de nuestro cuerpo.
  • Pranayamas o técnicas de control de la respiración: gracias a este proceso la mente, cuerpo y espíritu conseguirán el equilibrio que necesitan para hacer frente a la ansiedad y el estrés que causa esta enfermedad.
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¿Por qué es importante tener una actividad que nos ayude?

“Es importante que durante esta enfermedad pueda realizar una actividad que te motive e impulse. La enfermedad y todo lo que le toca enfrentar a la paciente es desgastante, y nadie te dice a lo que te vas a enfrentar. Sin embargo, las pacientes con diagnóstico de cáncer intentan hacer yoga como una forma de enfrentar los síntomas. Es importante determinar con el especialista si según el diagnóstico existe algún riesgo con la práctica del yoga. Sin embargo, hay técnicas básicas que no requieren movimientos, y solo se basan en respiración”, acotó Fernanda Franco.

Una investigación revela importantes datos. ¿Qué se encontró?

Según 24 estudios con 2166 mujeres. Se encontró que las mujeres que habían completado la cirugía, la quimioterapia y la radioterapia enfrentaban otras complicaciones y era una baja calidad de vida, depresión, fatiga y trastornos del sueño.

Sin embargo, se halló que el yoga fue efectivo para mejorar las complicaciones posteriores que deja la enfermedad. También se halló que el yoga redujó la depresión, la ansiedad y la fatiga en las pacientes. Por otro lado, no se halló evidencia de riesgos graves con el yoga en las pacientes con diagnóstico de cáncer de mama. Cabe mencionar que el acompañamiento por parte de su especialista debe ser fundamental para realizar cualquier tipo de actividad.

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