Al llegar a los 40 años, las mujeres saben que en cualquier momento inevitablemente tendrán que enfrentar a la menopausia, la cual tiene impacto en la salud física y mental, e incluso es capaz de derivar en depresión.
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En realidad, estudios han confirmado que las enfermedades mentales son comunes entre los 42 y 52 años, lo cual los expertos reconocen que está íntimamente ligado a los cambios biológicos de la menopausia.
No obstante, mucho se habla de qué hacer a nivel físico o sexual, pero poco de cómo hacerle frente a los cambios de ánimo que producen y evitar que empeore con el tiempo, en forma de trastornos o incluso, el suicidio.
En la menopausia también hay que vigilar la aparición de los signos de la depresión
“No solo la menopausia suele coincidir con el síndrome del nido vacío, sino que puede ser una época de gran desilusión existencial, más allá del miedo a volverte menos atractiva físicamente”, analiza la psicoterapeuta, Jane Haynes, para Vogue.
De hecho, en su experiencia, no habría podido sobrevivir a esta etapa de no haber contado con un grupo de amigas que se reunía a hablar sobre el tema, compartir sus vivencias y darse apoyo en la transición.
Estas alternativas, aunadas a otras prácticas como hacer ejercicio, comer sano, dormir 8 horas diarias, ir a terapia psicológica, disfrutar de tus pasatiempos o escribir en un diario, pueden hacer más llevadera la adaptación y prevenir la depresión.
No obstante, si previamente se padeció, es muy probable que la depresión o la ansiedad reaparezcan con la menopausia.
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“La depresión reaparecerá cuando tus hormonas comiencen a cambiar. Y existe un vínculo entre el síndrome premenstrual, la depresión posparto y las hormonas menopáusicas”, afirma la ginecóloga Sara Matthews al mismo medio.
Por esto, es tan importante hablar sobre la menopausia ya que elimina gran parte del miedo y la vergüenza que rodean el tema y empoderan a la mujer a buscar ayuda cuando lo considere necesario, antes que sea tarde.
