Cada persona tiene diferentes objetivos al momento de hacer ejercicios y aunque siempre es bueno fortalecer las piernas en tu rutina, necesitas cumplir ciertos ejercicios para lograr que tu musculatura aumente.
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Es un error común que en las rutinas de entrenamiento no se incluyan ejercicios específicos para las piernas, ya que solemos concentrarnos en zonas como el abdomen, los brazos y los glúteos.
Muchos de los ejercicios para atender estas zonas implican un esfuerzo en las piernas, pero al no tener un entrenamiento específico para estos músculos, se pierde mucho del resultado que verdaderamente podemos obtener.
Para obtener una piernas gruesas y torneada lo primero que debes tener claro es que mucho depende de tu fisionomía y genética, de modo que debes tener expectativas reales, aunque siempre es posible tener excelentes resultados.
Además, es crucial que tengas una buena alimentación que sea balanceada y orientada a ayudarte a conseguir tus objetivos. Esto significa que debes prestar atención a las proteínas, pues estas te ayudarán al trabajo muscular.
El ejercicio en casa se ha vuelto una de las actividades más importantes en nuestra actual cotidianidad sin embargo, esto puede ser un poco complicado al inicio por no contar con las máquinas y equipos que solemos encontrar en los gimnasios.
Cómo fortalecer las piernas y aumentar la musculatura con estos ejercicios
Sentadillas con peso
Una manera de que cada uno de estos ejercicios sea efectivo a medida que avances, es que poco a poco añadas algo de peso. Puede tomar botellas de agua y hacer sentadillas con el peso en tus manos.
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A medida que transcurra el tiempo, puedes aumentar este peso para tener los resultados deseados.
Fortalecer las piernas con ejercicios en escaleras
Subir y bajar escaleras es otra manera sencilla de fortalecer las piernas. Solo debes procurar flexionar bien las rodillas con cada paso y contraer los músculos lo que más puedas.
Lo importante en este ejercicio es que no necesitas ser acelerada, por el contrario, enfócate en hacer pisadas firmes y cuidar la dirección de tus rodillas.
Sentadillas sostenidas
Esta es una forma de mantener la postura correcta en todo momento, lo que reducirá todas las posibilidades de lesión.
Pega tu espalda a la pared, esto te ayudará a mantenerla completamente recta. Separa tus piernas y procura que tus rodillas estén alineadas y no apunte hacia adentro.
Flexiona las rodillas lentamente sin despegar la espalda de la pared. Solo debes descender hasta que tus caderas queden a la misma altura que tus rodillas.
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