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Señales que indican que tu hijo sufre bullying en el colegio

Expertos apuntan que existen señales de bullying que son fácilmente reconocibles en los niños.

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El bullying es un problema grave, más aún si quien lo sufre es un niño que se encuentra en edad escolar. Los datos sugieren que la incidencia del “acoso escolar” ocurre por igual en instituciones públicas, como en escuelas privadas.

En la actualidad se han detectado cuatro tipos de bullying que se pueden dar dentro de los colegios e instituciones educativas:

El bullying es un comportamiento de hostigamiento, maltrato físico o psicológico que se produce entre los escolares.

Bullying físico

En estos casos la víctima es objeto de golpes, patadas, empujones. Incluso sus pertenencias pueden llegar a ser destruidas

Bullying encubierto

Este tipo de bullying es más difícil de identificar, ya que se basa en mentir, esparcir rumores, excluir deliberadamente o hacer bromas pesadas

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Bullying verbal

Va desde acciones tan sencillas como poner apodos, ignorar a un compañero a propósito, hasta poner en ridículo a alguien

Bullying cibernético

Por lo general, este tipo de acoso en los menores de edad, en especial en las niñas, se da a través de las redes sociales: Twitter, Instagram, Facebook, entre otras.

Señales de alarma

En la actualidad, los expertos apuntan que existen señales de bullying que son fácilmente reconocibles en los niños, y más aún si el acoso se da dentro de las escuelas.

Algunas de estas señales son las siguientes:

En los casos de bullying escolar es usual que en el niño se produzcan cambios de humor bruscos. 

Ropa y pertenencias rotas

A los niños que acosan, por lo general, les roban, le rompan algunos de sus materiales escolares e incluso la ropa. Si tu hijo ha llegado con miedo y las prendas de vestir deterioradas, quizá se trate de un caso de bullying escolar.

Cambios de humor

Si notas que tu hijo está más triste, estresado y ansioso que de costumbre, es probable que esté sufriendo de bullying en el colegio.

En los casos de bullying escolar es usual que en el niño se produzcan cambios de humor bruscos sin razón aparente como enfado, irritación, frustración y miedo ante cualquier estímulo.

Bajo rendimiento escolar

Cuando el niño está siendo acosado y tiene que lidiar día tras día con el miedo, es difícil que pueda seguir concentrándose en sus estudios, por lo que su rendimiento escolar suele disminuir repentinamente.

Puede darse el caso, que de un momento a otro, el niño comience a “odiar la escuela” o inventa excusas para no ir, como fingir que está enfermo.

Pérdida del apetito

En algunos casos la intimidación y el acoso generan una angustia emocional tal que el niño pierde el apetito.

En algunos casos la intimidación y el acoso generan una angustia emocional tal que el niño pierde el apetito.

Comportamiento autodestructivo

Algunos niños se dirigen contra sí mismos la frustración, el resentimiento y la ira que causa el bullying.

Como resultado, pueden comenzar a manifestar comportamientos autodestructivos, como escapar de casa o infringirse heridas que intentarán esconder usando pantalones o camisas de manga larga.

Baja autoestima

El bullying y la intimidación dañan profundamente la autoestima infantil.

Cuando el niño es ridiculizado o lo golpean y se siente indefenso e impotente, es normal que comience a pensar que no es lo suficientemente fuerte o inteligente como para hacerle frente a la agresión.

Miedo a las redes sociales

Muchos casos de bullying, intimidación y acoso se realizan a través del internet y  las redes sociales.

Por eso, es importante que le prestes atención a su reacción cuando recibe un mensaje o cuando termina de navegar por Internet.

Otras señales de alarma:

– Lesiones o heridas que no tienen explicación

– Pérdida o daño de objetos personales

– Aumento en la frecuencia de dolores de cabeza o de estómago

– Problemas para dormir

– Evasión de cualquier tema relacionado con la escuela

– Aislamiento social

Recomendaciones a los padres

Si crees que en tu entorno pueda haber un caso de bullying, esto es lo que debes hacer:

– Acércate a la persona que sufre acoso y hazle ver que no está sola, que lo puedes ayudar y orientar.

– Exprésale tu preocupación e interés por su bienestar. La comunicación es fundamental para saber qué sucede y cómo se puede ayudar al niño.

– Denuncia el caso ante las autoridades correspondientes. No pierdas tiempo.

– Si estás en posición de hacerlo, enfrenta al abusador y hazle saber las consecuencias que puede sufrir si insiste en el acoso escolar.

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