Uno de los momentos más incómodos de la vida es darte cuenta que alguien no te corresponde como quieres. Pero a veces, estamos tan temerosas de lo que hay fuera de eso, que nos aferramos más y más.
PUBLICIDAD
La vida es bastante complicada como para complicarnos más, especialmente con alguien que no quiere quedarse. No importa cuánto trates, no puedes forzar a nadie a hacer algo que no le nace entonces, ¿por qué insistir? Es agotador y sólo hace que cierres las puertas a lo que realmente mereces.
Y no es que haya algo malo contigo, simplemente es algo que «no está destinado a ser».

Soltar no es fácil, pero es un proceso por el que todas tenemos que pasar tarde o temprano, no sólo en cuestiones de amor romántico, sino de amistad e incluso de trabajo o cualquier otro ámbito en tu vida que te tenga estancada.
El día en que logras dar un paso fuera, te encaminas hacia la construcción de una nueva vida.

Nos aferramos por comodidad, por miedo a lo desconocido sin embargo, cuando aprendes a soltar, abres espacio a lo bueno que mereces.
No te conformes con amores a medias, ni amistades vacías ni trabajos que no te permiten crecer.
PUBLICIDAD
Deja ir todo aquello que te provoca malestar, aquello que te hace dudar de lo grandiosa que eres y que no te permite mostrar tus capacidades.
No te conformes con ser “casi feliz” que el tiempo no vuelve
Quedarte con aquello que no quiere quedarse o que no te da lo que esperas, es perder la oportunidad de ser realmente feliz y plena.

La felicidad está a nuestro alrededor y florece cuando dejamos de pensar complacer a otros o en frenar nuestra sonrisa para no vernos extrañas. Es momento de pensar en cómo podemos usar nuestras experiencias para enfocarnos hacia adentro y no solo sobrevivir al caos que es la vida, sino también celebrar. es por lo que es: un desastre perfecto y hermoso que está sucediendo ahora mismo.
No sabotees todo lo que has logrado en donde no puedes ser feliz.
Deja de pensar que necesitas de eso que ya no te hace bien para completarte o para llenar los huecos que hay en tu interior.
Decidir dejar ir y seguir adelante nunca será realmente fácil pero es aún más difícil vivir con algo que sabes que no quiere quedarse o que no está funcionando. Por supuesto, el hecho de que ahora no sea para ti, no significa que no te haya dejado una gran lección para lo que viene.

Alguna vez significó algo y dio sus frutos pero hoy, debes soltar y darle paso a lo nuevo. Entonces, cada vez que la idea de «soltar» se vuelva insoportable, piensa que es por algo mejor, algo que te llevará hacia nuevas oportunidades y desafíos que te harán crecer. Soltar es recordarte lo mucho que vales y lo poderosa que puedes ser.
A medida que avanzas, ni siquiera notarás que los has dejado ir. Llevará tiempo, es un proceso, pero sucederá. Aprenderás a vivir sin ellos y, después, ni siquiera recordarás cómo te sentiste cuando estaban en tu vida. No tienes que olvidarlos, o no extrañarlos nunca, solo tienes que dejarlos ir. Y es una fuerza que sabes que está dentro de ti.
Dejar ir a alguien significa redescubrirte a uno misma y es algo que agradecerás.
Más de este tema
Recuerda esto cuando sientas que tu mundo se desmorona
Aprende a ser feliz contigo misma y encontrarás el amor que tanto buscas
No te conformes con ser “casi feliz”, el tiempo no vuelve