Wellness

Los problemas de tu familia no te definen, y puedes aprender mucho de ellos

Una familia disfuncional hace quién eres, pero no mide hacia donde vas y en quién te puedes convertir.

Tu eliges tu camino

Nosotros no elegimos las familias a las que llegamos, y a veces nos toca crecer alrededor de gente que no estaba preparada para criar un hijo. Tal vez no por maldad, tal vez solamente fueron las circunstancias de la vida las que hicieron de esas personas incapaces de brindar la seguridad, cariño y protección que se requiere en una familia.

PUBLICIDAD

Todos merecen nuestro perdón, porque al final nosotros no somos jueces de nadie. La vida se vuelve más difícil, los proyectos se caen, las relaciones se quiebran, y parece un reto mantenerse sano mentalmente. Nosotros no sabemos cuáles son los demonios de otros.

No podemos medir con una regla a quienes fallaron accidentalmente, y tenemos que ser conscientes que una familia disfuncional hace quién eres, pero no mide hacia dónde vas y en quién te puedes convertir. 

También lee: Las familias disfuncionales son comunes y no tienes por qué avergonzarse

El pasado no va ha cambiar

El dolor, las lágrimas, y el pasado no van a cambiar. Debes aceptarlo y aceptar de donde vienes. No tiene nada de malo no venir de la familia perfecta y es mucho más común de lo que crees.

El problema es que a nadie le gusta hablar de aquellas heridas que siguen doliendo y salirse de aquel estereotipo de la familia funcional.

familia tóxica

Nosotros no elegimos ese sufrimiento, pero sí es nuestra elección las decisiones de nuestro presente. Asimismo, es importante recordar: no hay nada tan roto que no pueda componerse, y no hay trauma tan grande que no pueda superarse.

No pongas una etiqueta en tu vida por no venir de una familia saludable. Perdona, crece, aprende, y elige el camino para poder sonreír en tu futuro más de lo que lloraste en el pasado. 

tóxico

También se vale poner un alto y alejarnos 

A veces tenemos que sacar a aquellos familiares tóxicos de nuestras vidas y no debemos sentirnos culpables. En ocasiones, sí podemos perdonarlos, y seguir adelante.

Ninguna historia es igual, y las decisiones que tomes deben ser para tu beneficio. Pero eso sí, siempre perdona, estén cerca o lejos, porque es suficiente el daño que te hicieron para no cerrar la herida.

Te recomendamos en video:

Tags

Lo Último