Algunas condiciones mentales pueden llegar a manifestarse de manera física, tal es el caso del estrés que puede llegar a provocar malestar estomacal, dolor de cabeza e incluso puede activar un virus en nuestro cuerpo conocido popularmente como culebrilla por estrés.
Causas de la culebrilla por estrés
El herpes zóster provocado por el virus varicella-zóster es el que provoca la enfermedad conocida como varicela, este virus se queda inactivo en el cuerpo de las personas par toda la vida, sin embargo puede reactivarse y provocar sarpullido y ampollas en la piel.
El sarpullido, usualmente aparece en una franja irritada a un costado del pecho o en la espalda, pero puede llegar a afectar cualquier parte del cuerpo. Es importante resaltar que no es contagiosa, pero las personas que no hayan tenido varicela sí podrían contagiarse si tienen contacto con el herpes.
Una de las causas de la reactivación de este virus (fenómeno también conocido como «culebrilla») se debe a la debilidad del sistema inmune que puede ser provocada por estrés.
El estrés, la ansiedad y los cambios de ánimo es una de las principales causas de la baja de defensas, que podría reactivar el herpes zóster, el cual en casos extremos puede llegar a afectar la visión y el oido.
Algunos de los síntomas provocados por la culebrilla son: sarpullido, dolor de cabeza, fiebre y dolor.
