Toda la vida nos han enseñado a gustarle a los demás; a vernos para que nos miren, a ser lindas para que nos quieran o a adquirir cierta cualidad para encantar. Toda la vida nos han entrenado para buscar la aceptación, para escuchar siempre «sí», en lugar de «no» y a hacer todo lo necesario para encajar en un lugar.
Buscamos la validación de otros para poder ser. Queremos que alguien nos diga que lo que estamos haciendo es correcto, que nos de palmaditas en la espalda y que celebre lo que logramos.Vivimos para ser aceptados por quienes queremos, quien no queremos y quien ni siquiera conocemos.
Pero aquí una dura verdad: vivir buscando aprobación mata. Mata tu creatividad, mata tu brillo y mata tu ser. Mientras intentamos día tras día, hacer siempre lo correcto, decir lo correcto y ser lo correcto, olvidamos la única aprobación que cuenta: la propia.
Te has preguntado, ¿por qué no puedes sentirte orgullosa de ti misma? ¿por qué has dejado de ser feliz por complacer a los demás? A veces está bien ser un poco egoísta. Tienes que empezar a vivir para ti y dejar que el «sí» de otros avale tu existencia.
No necesitas la aprobación de los que te rodean para obtener un nuevo trabajo. Si lo quieres, ve tras él. No les preguntes si creen que es una buena idea. Porque sólo tú sabes si lo es. Puedes pedir consejo, pero jamás dejes que la respuesta de otros te defina.
Si deseas tomar tus maletas y viajar a cualquier rincón del mundo, no apagues el brillo en tus ojos ni tu sonrisa, preguntando a las personas que te rodean si es una opción viable. Lo será en tanto tú lo creas y pasará según actúes.
No dejes pasar las oportunidades que se te presenten en el camino guiándote por alguien que te dice que estás cometiendo un error. Sólo tómalo. Disfruta del hecho de que puedes hacer las cosas por ti misma. Disfruta de la idea de que puedes tomar estas decisiones sin ayuda. Y que puedes tomar éstas en función de lo que quieres y no de nadie más. Si te caes, aprenderás a levantarte.
¡Qué más da si tienes frío y no quieres quitarte la chaqueta durante toda la fiesta! No necesitas que todos vean el vestido que llevas debajo para que te permitan divertirte. Y si quieres llenar el plato o si quieres tomar una rebanada extra de postre durante la reunión. Deja de mirar a tu alrededor pensando que todo el mundo te está juzgando. No dejes que te quiten las intenciones de saborearlo. Simplemente hazlo.
Siéntete poderosa porque decidiste vivir en tus propios términos. Escucha, aprende y abre tus posibilidades pero jamás vivas bajo los términos de otro. Ésta es tu vida, tu oportunidad para equivocarte y llegar cuan lejos quieras.
Te recomendamos en video