El sol brinda beneficios en el cuerpo y para muchos renueva el alma. Es fuente de energía y de vitaminas esenciales para el organismo, sus rayos también ayudan a mejorar el estado de ánimo.
Es disfrutado en chicos y grandes. Las embarazadas pueden aprovechar sus propiedades sin abusar.
Los rayos UV pueden tener efectos para la madre y el bebé
A las mujeres en embarazo generalmente se les oscurece la piel en ciertas áreas como los pezones y las axilas. Al broncear, su piel puede ponerse aún más oscura y ocasionar otros problemas, como el cloasma.
También, las mujeres que se broncean en exceso están expuestas a enfermedades como el cáncer de piel, insolaciones, quemaduras, psoriasis, reacciones alérgicas, etc.
En los fetos, el bronceado indiscriminado (sobre todo aquellos bronceados realizados con cámaras bronceadoras) puede traer problemas en su desarrollo y crecimiento del bebé.
Recomendaciones
Usar protector solar con protección mayor a 15 cuando te expongas al sol.
Evitar el horario de mayor radiación solar (entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde).
Toma mucha agua.
Protégete con lentes de sol y sombreros.
No permanezcas al sol más de media hora continua.
Evita el uso de cámaras bronceadoras y saunas durante todo el embarazo, pues el sobrecalentamiento de estos puede ocasionar malformaciones en el bebé.
Si después de una jornada de sol presentas mareos, insolaciones, quemaduras y otros efectos, llama al ginecólogo. No te automediques.