Ya, terminaron, y de verdad, por más que hayas seguido todas las guías, que haya pasado el tiempo, que hayan ido y venido otras personas, quieres volver. Claro, sólo aplica si la otra persona también quiere volver contigo.
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Aunque digan que segundas partes nunca fueron buenas, hay algunas buenas razones para volverlo a intentar. Aquí hay una lista de ellas, sólo por favor asegúrate de que al menos tres son ciertas y que no es tu ego o el miedo a la soledad lo que te hace actuar.
1. Han recuperado la confianza
Dicen por ahí que la confianza sólo se pierde una vez. Pero la verdad es que en cualquier relación, de amistad, familiar o romántica, puede trabajarse para recuperarla de ambas partes. No tiene ningún sentido empezar una relación llena de celos y dudas
2. Te arrepientes de haber terminado
O sea, crees que fue una exageración, que se trató de un enojo de un momento pero que no era para tanto. Si crees que terminar fue un error, puedes remediarlo.
Si ya superaste el motivo del rompimiento, pero de verdad perdonaste y olvidaste, vas.
3. Han cambiado
No tiene caso volver si es para seguir igual. Recuerda que hubo seguro más de una cosa que no funcionaba, o nunca hubieran terminado para empezar.
Si ambos han trabajado por su lado las cosas que no estaban padres como celos enfermizos, falta de confianza, etcétera, se vale otra oportunidad.
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4. Se aman
La clave es el plural. Debe ser mutuo, debe ser real, deben estar los dos convencidos de que no es angustia ni soledad, de que realmente quieren estar juntos porque se quieren. Así de cursi como suena, así como no vale la pena seguir con alguien por costumbre, tampoco vale la pena seguir separados por orgullo cuando hay amor.
Ay, escurrí miel.
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Si usted cumple con tres o estos cuatro requisitos, entonces vaya y regrese con su ex. Un poco de judo emocional ayudará en el proceso. ¡Buena suerte!
