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Olvídalo en 6 (no tan) sencillos pasos

¿Terminaste con tu novio? Las rupturas nunca son fáciles, pero quizás con estos tips sea un poco mejor.

Sí, terminar es difícil. Pero si ya decidimos terminar una relación por algo fue. A lo mejor no pudieron con una infidelidad o vivían lejos, peleaban demasiado o simplemente no eran felices. El caso es que terminaron y no sabes qué hacer para olvidarlo.

Al final de una relación, siempre vemos las cosas con una lupa negativa: mastica el chicle con la boca abierta, si tienes que volver a ver a sus amigos querrás matarlos, ODIAS a su madre, no sé. Pero en cuanto se dicen las palabras se invierte la lupa y empiezas a verlo demasiado positivo: extrañas echarte a ver la tele, sus bromas, ay, hasta cómo torcía la boca cuando masticaba el chicle con la boca abierta. Es una trampa y, sí, es necesario hacer un duelo, pero ayuda saber específicamente qué hacer.

Les comparto mi método probadísimo y eficaz. Bueno… casi siempre.

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Hazte a la idea

Recuerda que lo decidiste, o sí lo decidió él, que no vale la pena estar con alguien que no quiere estar contigo. Quiérete, necesitarás fortalecer esto para los siguientes pasos. Tienes que cambiarte el chip: una relación es de dos, pero lidiar emocionalmente con una ruptura es tuyo y sólo importas tú. Al diablo con remordimientos, culpas y dramas y darle chance: date chance a ti, date la oportunidad de superarlo tú, es hora de ser egoísta.

No le mandes un mail de despedida

Ya sé, la tentación es fuerte. Te sientes miserable y tu lado dramático está todo alborotado. Palabras épicas vienen a tu mente y te dices que después de todo lo que compartieron lo mejor es desahogarte y aprovechar para decir lo que habías callado. Pero te engañas. Tu mail comenzará por “esto es un adiós” pero tu ego lo irá convirtiendo poco a poco en “pero, ¿acaso no la pasábamos bien al principio y en el fondo nos queríamos? y ¡oye, tomemos un café y volvamos”.

Esto te hace daño en tres sentidos: en primera, si funciona volverías a una situación que no estaba a gusto, por algo terminaron, recuerda el punto 1; en todo caso, te dará esperanza, maldita esperanza, deberían vender veneno para matarla, porque esto sólo hará tu duelo más largo y doloroso; en tercer lugar, abres la puerta al impredecible mundo de SUS reacciones: puede que se enoje, puede que te ignore y eso te duela más, puede que te escriba otro larguísimo mail y sea el cuento que nunca termina. ¡El punto era que sí terminara! No olvides que esto se trata sólo de ti.

Corta contacto

Sí, adiós de Twitter y Facebook, qué importa que te veas ardida, el caso es no caer en el stalkeo compulsivo. Durante unos días caerás en la trampa de meterte a su Twitter y llorar porque puso que pierde seguidores como relaciones personales y que eso se llama congruencia (esa me dolió), o, si no hace ninguna referencia, porque parece que su vida sigue y no le importa. Que siga, que le importe o no le importe.

El caso es no enterarte en lo que sanas tú. Si es necesario bloquear de Wassapp y mail, adelante. Ahora, yo no borro su número porque soy buena en esa parte de no llamar yo y porque es mejor saber cuando él te llama para NO contestarle. Mi truco infalible es cambiar su nombre en la agenda del teléfono por un defecto horrible que tenga o por la razón por la que terminamos: van tres llamadas que no le contesto a Infeliz Infiel 😀

Trabaja en equipo

Es complicado cuando los amigos “no quieren tomar partido” así que los siguen invitando a los dos a sus fiestas y reuniones. Ni hablar de ir al bar de siempre en donde, si no es que te lo encuentras, te acordarás de él. Ni modo, explícale a tus amigos que tienen que hacer dos pequeños esfuerzos. Uno, entender que ahora es muy doloroso verlo y no quieres que eso pase, si no quieren dejar de invitarlo, deja de aceptar las invitaciones tú, y explícales cada vez sin entrar en discusiones ni detalles. Si son tus amigos lo entenderán y si no lo entienden, bueno, ya te estás deshaciendo de personas que no te apoyan de todas formas ¿no? Sé fuerte.

Pídeles también que no lo mencionen. ¿Ganó el concurso de baile de  esa fiesta a la que no fuiste? Tú puedes no enterarte. ¿Le dieron un nuevo puesto? No, tampoco te lo tienen que decir. A veces incluso tendrás que pedirles que no te contesten si tú preguntas. ¿Cómo está, le dieron el puesto? No saben/no contestan. Trabajo en equipo, para eso son los amigos.

Deshazte de los recuerdos

BYE cartas, fotos, regalitos que pusiste en la sala. Ese vestido que siempre te recuerda también su primera cita debe irse con todo lo demás. Si no tienes el valor de tirarlo todo aplica la de meterlo en una caja y dárselo a tu hermana/prima/amiga para que lo guarde. No te lo puede devolver hasta que hayan pasado mínimo seis meses. Una vez llegué al punto de cambiar mi ropa de cama, la habíamos escogido juntos, era un gran recuerdo de los primeros días en nuestra nueva casa. Debía irse, ¡no duermas con el enemigo! Claro que habrá recuerdos, pero el caso es no estarlos alimentando constantemente.

Olvídalo

Valga la redundancia, pero es momento de dejarle de rentar ese espacio en tu cabeza. Haz cosas que nunca hubiera hecho él. Ya sé, es deprimente ir sola a la Cineteca y ese típico “haz algo que te gusta” no siempre funciona. No, haz algo que él no hubiera querido hacer: irse de fin de semana con tus primos que odiaba, ir a un concierto de piano que le daba flojera, ver una película alemana, nadar con tiburones.

Vete al mejor restaurante de carnes si tu ex era vegetariano, lee ese libro del que se burlaba a ver qué te parece A TI. Poco a poco las experiencias nuevas y las personas que conozcas van a abrirte el panorama y cuando menos te lo esperes llegará ese día en que no tuviste que pelear contra tu impulso de volver.

 ¿A ustedes qué les funciona? Platíquenme si esto les sirve y ¡fuerza!

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