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Sigrid Alegría: “Sólo me he enamorado en un 100% de Juan Andrés”

Por Jessica Celis Aburto. Fotografías: Gonzalo Muñoz. Producción de moda: Susana Marín. Maquillaje y peinados: Paula Bruzzone para M.A.C. Vestidos y zapatos: Irfé; accesorios, Patio Oriente.

Sigrid Alegría, 38 años, actriz. Mamá de Alonso (14), Baltazar (2) y Luciano (1). Casada con el productor musical Juan Andrés Ossandón. «Aunque estaba feliz de no haber pasado por el proceso de pérdida, y con la intuición de que Luciano saldría adelante, veía la cara de los que me rodeaban y me daba cuenta de que la situación era sumamente grave. Yo no lo pensaba, iba para adelante no más. No tengo una frontera de decir que ahora estoy más tranquila, porque siempre estoy pendiente de él y de sus hermanos, porque funciono así. Lo maravilloso es que él ahora está impecable. Sí es un poco más delicado y por eso lo enclaustré este invierno, al igual que a su hermano (Baltazar), a quien no llevé al jardín para que no se contagiara de nada. Tampoco invité a nadie a la casa porque me podían traer bichos, pero será sólo por este invierno, hasta que Luciano se haga más fortachón porque su sistema respiratorio es su debilidad. No podría soportar un virus sinsicial.

Claramente, luego de todo esto, hay algo que cambió profundamente en mí y que tiene que ver con la idea que siempre tuve de tener que cumplir sueños de forma planeada y estructurada. Aprendí que en la vida no siempre es todo como yo quisiera que sea, y aprendí a agarrarle lo bonito a la improvisación del día del día.

Mi mamá me enseñó que las mujeres débiles tienen muy poco valor en la vida. Si hay algo que ella no puede soportar es a la mujer frágil, y yo seguí esos pasos; eso es algo que uno sigue, como las religiones. Pero ser fuerte no significa ser insensible, no va pegado. Por otro lado, Juan Andrés es mi refugio, y cuando tengo que rearmar mi energía para seguir adelante me acuesto a su lado y apoyo mi cabeza en su pecho. Eso para mí es demasiado fundamental, y ahí me permito llorar, descansar, agotarme y patalear. Ese es un rincón que él me permite, y se lo agradezco con el alma.

Lo bonito de mi amor por Juan Andrés es que es inexplicable. Llevamos cuatro años juntos y no sé qué me pasa con este hombre, me mueve, me hace vibrar, es algo único. Él me es familiar, siempre le digo que me parece tan conocido que me es muy cómodo. Cuando lo conocí dije ‘ay, que rico es estar aquí, me quiero quedar’. Por supuesto que discutimos y hay cosas en las que no estamos de acuerdo. Nos encontramos de grandes, cada uno con sus manías y costumbres, con hijos propios. Nos costó ceder en algunas cosas, pero finalmente valoramos esta cosa que tenemos que es tan mágica. Lo difícil que fue tener a nuestros hijos nos unió aún más, y juntos crecemos también. Hay parejas que te achatan, que no permiten avanzar, con él es todo lo contrario. Como que juntos nos pusimos creativos (risas).

Volver a la tele luego de un año a hacer esta teleserie, igual se ajusta a toda esta tranquilidad que vivo. ‘Separados’ es una comedia, algo que no hecho hasta ahora porque siempre mis personajes han sido más bien dramáticos (será pareja de Alvaro Rudolphy). Hasta en ‘Los 30’, que era una especie de comedia, sufrí ene (risas). Ahora me enfrento a un material nuevo que demandará profesionalmente otras cosas mías, y lo bueno es que ya no llegaré con una energía tan densa a la casa».

1. AMOR

Mi primer amor: Fue imaginario. De chica siempre me imaginaba que mi príncipe me iba ir a tocar la ventana, aunque yo vivía en un noveno piso y había cero posibilidad».

Cuando me enamoro: Duermo poco. Me pongo muy eufórica en el estado de enamoramiento.

Juan Andrés Ossandón: Es mi compañero de vida, mi amor para toda la vida, yo lo siento así.

Estar enamorada es: Un lujo, un regalo y un trabajo. Creo que sólo me he enamorado un 100% de Juan Andrés. Enamoramientos hay muchas veces, pero cruzar el umbral para encontrar un compañero de vida sólo me ha pasado con él.

Me rompieron el corazón cuando: Me dijeron que estaba loca (risas).Todas mis ex parejas, lo último que me dijeron, era eso. Fue tanto que me lo cuestioné y le pregunté a mi terapeuta qué tanta locura podía tener. La respuesta que encontré es que tenía la tendencia a buscar un estereotipo de hombre que ya me era conocido y me era cómodo, y que coincidían en que su mayor defensa era culparme a mí de los problemas. Ya me sané.

En el amor de pareja no cabe: La incondicionalidad.

Con el papá de Alonso (el actor Andrés Velasco): Somos muy amigos, y como dice él, «somos amigos, pero lo suficiente» (risas).

2. MATERNIDAD

Ser mamá ha sido: ¡Agotador! (risas). Lo digo con mucho cariño. Ellos son la razón de vivir, te levantan a la hora que sea con un motorcito que te hace sonreír, ir a trabajar, estar pendiente. Te sientes amada, y es algo tan natural a la vez.  Siempre quise ser mamá. Cuando chica era lo más «rosada» que te puedas imaginar…, nunca tuve nada rosado pero me encantaba el terciopelo, los perfumes, el tul en las camas, los zapatos de taco de alto, las lámparas de lágrimas…

Cuando supe que sería mamá la primera vez: No fue sorpresa, porque lo busqué. Yo tenía claro mi sueño; quería estudiar, terminar, tener un hijo y trabajar para tener esa familia con mi hijo.

Al verle la cara por primera vez a Alonso: Ay…, mi cachorro… No tenía la madurez ni la calma que tuve para sentir lo que sentí con los dos últimos. Estaba más apurada, era más chica, tenía 23 años… Estaba tan alerta de otras cosas que se me fueron detalles, como sentir su olor. Sí recuerdo su temperatura al tocarlo, y que nos mirábamos mucho. Era muy tranquilo, muy observador.

Que Alonso viva con su papá (el actor Andrés Velasco): Al principio me lo cuestioné todo, por qué él quería eso, qué había hecho mal… Pero ahora, luego de casi ocho meses, encuentro que le ha hecho muy bien, ha encontrado respuestas que necesitaba saber, y que es una cosa entre él y su papá. Lo echo de menos y todo, pero finalmente lo que uno quiere es que sus hijos sean felices.

Alonso, Baltazar, Luciano: Son mis príncipes.

Lo mejor de ser mamá es: Sentirse amada y que te necesiten tanto; eso es algo muy agradable.

Mi mayor sufrimiento como madre ha sido: Lo que viví con Luciano.

Como mamá soy: ¡Agotadora! (risas)… En realidad eso deberían contestarlo los enanos, pero creo que más me parezco a una productora familiar. La que está preocupada de que todo funcione, de poner horarios, reglas.

Mi mamá: Es una súper mamá, grande, una 4×4. Es un gran ejemplo de guerrera, pero nunca fue una mujer dulce. Me hubiese gustado que lo hubiese sido, pero como nací tan romántica, sola fui encontrando la dulzura (risas).

3. SEXO Y EROTISMO

Mi primera vez: Muy divertido, porque fue con alguien que también era su primera vez. Fue súper torpe, tierno y gracioso.

Lo que más me erotiza: Todo lo que tiene que ver con el oído: que me digan cosas, sentir la respiración de mi amor…

Me mata la pasión: Un hombre con los calzoncillos rotos. Me ha pasado.

Cuando pienso en una fantasía sexual: Mmm…, parece que ya no pienso, porque las he cumplido todas (risas).

Cada vez que me sube la temperatura: ¡Me pongo tan simpática! (risas). Es que para mí la vida íntima sexual es MUY importante en una pareja, el 50% de ella. Puedes hacer de todo con tu amigos, con tu familia, con tus compañeros, pero con el único que puedes tener una vida sexual es con tu pareja.

El tamaño: Mientras sea «juguetón», da lo mismo (risas).

Tener sexo es: Muy rápido, no me gusta. De hecho cada vez que rompía con una pareja me lo proponía como tarea en la vida, «debes aprender a acostarte con alguien sin involucrar el corazón», pero no pude, me da como asquito. Si llegué a involucrarme a ese nivel, era porque esa persona ya me gustaba mucho.

Hacer el amor es: Precioso.

Mi cuerpo es: Valiente, y habla mucho de mi estado anímico. El que me conoce bien de puro mirarme sabe lo que me pasa. Discuto harto con él porque hay estereotipos como que hay que cumplir, y mi cuerpo no es perfecto, pero ha sido un buen compañero. Aunque quisiera ser ultra flaca no podría porque soy muy curvilínea, redonda y colorina (risas). Me gusta sentirme bonita eso sí, empilucharme delante de mi marido con gracia, y por ahí siempre hay una discusión constante, por eso me preocupo de esa parte.

El cuerpo de mi pareja es: ¡Mío! (risas) Ay, me encanta. Es primordial para que yo pueda dormir bien, si él no está, no lo logro, es «mi tuto».

4. MUERTE

La muerte es: Algo desconocido para mí. No tengo una relación muy fuerte con ella todavía, pero la relaciono con la melancolía y los recuerdos.

La vez que he estado más cerca de la muerte: Fue cuando estaba con el Luciano internado en neonatología y vi que muchos niños no lograron salir. Vi como se morían las esperanzas de los padres y su alegría de armar una familia. Aún cuando tenía el miedo de que Luciano no lo lograra, tenía la sensación de que él estaba bien, como que nunca dudé de que se mejoraría.

Me gustaría morir: Sin nada pendiente por hacer, sin que me falte pedir disculpas a quien debí hacerlo, sin secretos, tranquila.

Si hubiese algo después de la muerte sería: Algo muy agradable. Me gustaría ser como una especie de angelito que pueda estar cerca secretamente con mi gente, sin molestarlos, pero sabiendo en qué están, y si puedo ayudarlos, hacerlo.

La muerte no debió llevarse a: Mi abuela paterna, la «Palita». Ella era muy chora, muy alegre, pero le faltaba su compañero, ya que mi Tata murió muy pronto. Ella se enojó mucho cuando él la dejó sola, pero siguió adelante con una alegría especial, aunque nunca rearmó su vida de pareja.

La pena de muerte: Es algo complicado, pero en algunos casos me da la idea que es lo mejor, como con los asesinos en serie, que es gente enferma, tóxica, peligrosa y que son caros de mantener. Es demasiado provocativa su existencia para un estilo de vida en el que todos queremos tranquilidad.

5. ACTUACIÓN

Decidí estudiar teatro: Porque mi mamá me dijo. Yo le dije que quería estudiar ingeniería y me dijo que estaba loca. «Tú tienes que ver con el arte, tú eres actriz». No estaba segura porque no quería estudiar algo con lo que pensaba que me iba a morir de hambre, entonces, me convenció a hacer un taller de teatro, y fue una trampa; hice el taller, y no pude soltarlo más.

Los desnudos son: FUERON necesarios para chasconearnos en nuestra cultura, pero creo que pasaron de moda, ya no son necesarios. A mí ya no me los piden (no tengo rollo con eso) porque estamos con otra energía en el arte. Tenemos la necesidad de decir otras cosas.

Las escenas de sexo: Son una escena más, no tienen mayor profundidad.

Me encanté cuando: Llevaba seis meses en la Escuela de Teatro y Gustavo Meza, nuestro gurú, me invitó a participar en su compañía Imagen.

Quise esconderme en el asiento cuando: En el estreno de «Sexo con Amor» empezó una de mis escenas más atrevidas y me acordé que mi papá estaba sentado en la sala. Ni lo pensé cuando lo invité, hasta que estaba en el cine y me quería morir.

Me encantaría: Hacer el personaje de la mala-mala de la película, y un musical.

6. CULPA Y PERDÓN

Me arrepiento de: Nada… Parece que ya no me arrepiento de nada a estas alturas (risas).

Ahora ya no: Tengo 20 años y no ando tan valiente por la vida, porque la juventud es inmortal. Ahora me cuido más.

Cuando recuerdo la época en que mi nombre se vio envuelto en polémicas y asuntos personales: Pienso en lo duro que fue que hablaran de mí con una mala opinión. Aprendí de eso que hay que tener cuidado cuando se habla de los demás. Yo no digo algo que no sé si es verdad. Hablo de alguien cuando sé que es verdad lo que digo. Hablar de una persona que no se conoce es muy delicado.

Me siento culpable: De tener secretos con Juan Andrés. Como cuando me cuentan algo y me dicen «pero por favor no le cuentes». Es muy incómodo.

Le echo la culpa a otro cuando: ¡Siempre! (risas).

Lo peor de la culpa es: Que te tortura, porque te persigue y acompaña como música de fondo.

Hoy me perdono: Uf… Me costó aprender a hacer eso. Pero cuando lo aprendí, fue la mejor solución de la vida. Aprendí a usar el sentido del humor, a reírme de mí, a equivocarme, a pedir disculpas.

La directora teatral

Su debut como directora fue el jueves 16 de agosto con el montaje «El viaje de Julieta», comedia romántica creada en base a los monólogos de la también protagonista de la obra, Vannia Ancic, que se presentará hasta el 15 de septiembre, los jueves a las 21 y viernes y sábados a las 22.30 horas, en el Teatro Mori de Bellavista. www.centromori.cl

La » gorreada»…

En septiembre volveremos a ver a Sigrid en pantalla, en la nueva apuesta de TVN, «Separados», que tiene a Jorge Zabaleta, Álvaro Rudolphy, Fernando Larraín, Andrés Velasco y Rodrigo Muñoz en los roles principales, dirigidos por María Eugenia Rencoret. Será «Verónica Infante», dueña de casa, buena madre y abnegada esposa que siempre trata de no involucrar a su hija en los conflictos con «Jaime» (Alvaro Rudolphy), para que no sepa cómo es su padre. Sabe que su marido tiene aventuras extramatrimoniales, pero el terror a perderlo hace que se tape los ojos. Ella ha tratado de ser todo tipo de amantes, desde las más osadas a las más recatadas, de las más sumisas a las más rebeldes, pero siente que nada le resulta, ya que «Jaime» es insaciable. Ella muere por él y se autoconvence de que lo va a cambiar. Lo cierto es que es una esposa gorreada a destajo.

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