Esa primera vez con un nuevo amor es emocionante, pero al mismo tiempo estresante. Por tu cabeza pasan ideas como: «¿y si no le gusto como me veo desnuda?», «¿y si piensa que no soy buena en la cama?». No te atormentes más, te vamos a dar algunos consejos infalibles que te ayudarán a dejarlo temblando de placer aunque sea su primer encuentro sexual.
PUBLICIDAD
DESCUBRE MÁS
- Soñar con tu ex: Los significados que no imaginabas de esto
- Test: ¿Cómo saber si tienes una relación de pareja saludable?
- Las 10 alertas de que él está perdiendo o perdió el interés en ti. ¡Mucho ojo!
Seducción
El deseo sexual de los hombres nace de la vista. Si logras llamar su atención con una apariencia ultra sexy, lo tendrás a tus pies. Tú sabes cuáles son tus mejores atributos, así que sácales provecho. No necesitas tener un cuerpo perfecto o delgado para verte sensual; todas las mujeres tenemos armas secretas para seducir: sean tus pechos, tus piernas, tus caderas, tu cabello, tus labios, tu piel…
La clave es resaltar lo mejor de ti con lencería provocativa, pero antes, con un vestidito muy sexy que despierte su pasión o unos jeans muy apretados y tacones altos. Los hombres aman a las mujeres femeninas, así que sácale provecho al maquillaje y la ropa delicada y un tanto reveladora.
Como te anticipaba, debajo de un outfit seductor debe haber lencería muy sensual e invitadora. Imagina que comienza a desvestirte por primera vez y se encuentra con un bra transparente o una tanga de hilo dental. ¡Se va a morir de la emoción!
Sé activa
No permitas que él tome toda la iniciativa durante el encuentro. Para los hombres es muy estresante sentir que tienen que hacer que te retuerzas de placer. No por ser su primera vez se lo dejes todo a él. Es más probable que disfrutes de su noche de pasión si pides lo que te gusta desde el principio y sugieres alguna posición que sabes que te resulta placentera.
PUBLICIDAD
Al mismo tiempo, atácalo con una dosis de sexo oral si sientes la confianza para hacerlo. Sé delicada al principio, pero sube de tono poco a poco. Utiliza tu lengua, labios, manos y no olvides las miradas intensas mientras estás allá abajo. Haz contacto visual, eso lo matará.
Interrumpe el sexo oral para permitir las caricias, deja que te toque y que disfrute de tu cuerpo. Bésalo y proponle que ahora estimule tu clítoris con la boca o las manos. Esto los preparará a los dos para lo siguiente. Puedes alternar esta rutina hasta que los dos estén muy excitados.
Ahora sí, es momento de la posiciones. Como te decía, pide lo que quieres sin inhibiciones: «házmelo de perrito» o «quiero que me lo hagas de cucharita». Aunque si quieres enloquecerlo de verdad, no digas nada y móntalo en la posición de la «vaquera».
El orgasmo
Primero que nada, te aconsejamos que no esperes llegar al orgasmo a mismo tiempo que él. Esta es una expectativa poco realista para la primera vez que tienes sexo con alguien (o incluso para una pareja que lleva toda la vida junta). No te preocupes por este cliché sexual, más bien ocúpate de tu orgasmo, ya que depende de ti mucho más que de él. No finjas que te ha vuelto loca de placer la primera vez si no es verdad. Fingir sólo te obligará a seguir mintiendo después.
La clave para alcanzar el clímax es que te desinhibas con él y seas honesta con respecto a lo que te gusta y no te gusta; incluso puedes tocarte tú misma un poquito o llevarle la mano a las zonas que más te excitan para que sepa dónde acariciarte. No temas. La primera vez con él puede ser maravillosa y muy sexy si lo guías por tu cuerpo y te dejas guiar por el suyo.
