Por Karen Hernández
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El cigarro es quizá una de las drogas más adictivas ya que sus componentes crean una dependencia de la cual es difícil desprenderse. De hecho, uno de los retos más grandes para los fumadores, es dejar de fumar.
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Y es que abandonar ese mal hábito se convierte en una lucha que requiere una gran fuerza de voluntad para lograr dicho objetivo. Por ello, a lo largo de los años, se han inventado mecanismos para ayudar a «curar» la adicción, desde tratamientos naturistas, hasta los cigarros electrónicos y hasta terapias psicológicas entre muchos otros métodos. Sin embargo, la solución podría encontrarse en un pequeño e inesperado fruto: la frambuesa.
¡Sí! Todo parece indicar que este delicioso fruto contiene un ácido natural que acelera la eliminación de la nicotina en el organismo e inhibe la ansiedad e irritabilidad que provoca la abstinencia. Los encargados de este descubrimiento fueron científicos mexicanos de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, quienes extrajeron el ácido elágico (una sustancia activa) de la frambuesa en un polvo base para crear un tratamiento que combata la adicción a la nicotina. El interés por los principios ‘curativos’ de este fruto comenzó cuando Santiago Filardo, profesor investigador del Área Académica de Química en Alimentos en la UAEH, bebió una infusión de frambuesa infusión de frambuesa y notó, casi inmediatamente que sus deseos de fumar, en aquel momento, se habían esfumado por completo. Así que, de la mano del profesor investigador del Área Académica de Odontología la UAEH, Alfonso Atitlán Gil, comenzó a desarrollar dicho tratamiento.
El experimento consistió en lo siguiente: durante siete días, los investigadores expusieron a ratones a cierta dosis de nicotina de tal modo que se volvieran adictos a la sustancia, después se les suspendió esta dosis para así poder analizar los síntomas de la abstinencia, concluyendo que la frambuesa era capaz de aliviar su ansiedad ante la falta del tabaco. Por otro lado, se aplicó el mismo tratamiento a humanos durante catorce días, demostrando que algunos sujetos lograron dejar de fumar por completo y otros que disminuyeron considerablemente la cantidad de cigarros fumados al día.
El tratamiento consiste en sobres con polvo que se diluye o se espolvorea en otros alimentos y aunque la patente del producto aún se encuentra únicamente en nivel institucional, sin embargo, se tiene contemplado un convenio para comercializarlo a nivel mundial.
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