El martes 13 de diciembre, Salma Hayek asistió a la premiere de El Gato con Botas: El Último Deseo, en Nueva York. La actriz mexicana será quien dé voz a uno de los personajes, en la versión doblada. Trabajó de la mano de Antonio Banderas, quien ya es un viejo conocido respecto al personaje, desde que lo vimos en la franquicia de Shrek.
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Esta semana dos de sus looks hicieron mucho ruido en redes sociales, pues sorprendió con dos vestidos que son dos polos opuestos, primero se convirtió en una reina gótica con un diseño de Giambattista Valli, afianzando la tendencia dark que está cobrando mucha fuerza luego del estreno de Merlina de Tim Burton, de hecho este atuendo parecía haber estado inspirado en el look Alaïa que usó Jenna Ortega durante el icónico baile de la serie.
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Salma Hayek presume un look digno de una princesa Disney
La mexicana ha consolidado su estilo como uno de los más seguidos, aplaudidos y aclamados, sus visitas por diferentes eventos nunca pasan desapercibidos, y es que tiene un gran closet abierto ante las últimas tendencias al ser esposa del CEO de Grupo Kering, que engloba una serie de firmas consolidadas en el sector moda.
Al parecer, Salma Hayek está teniendo una especial inclinación por los vestidos con amplias faldas y mucho volumen, pues apenas vimos el look gótico que utilizó para el décimo aniversario de la revista Dojour con las mismas características, falda voluminosa y tul.
Se trató de un vestido en tono azul celeste con un corsé ajustado de escote corazón, en el lado superior en la pieza había pedrería incrustada como si de una enorme caída se tratara, parecían pequeños copos que caían suavemente desde su escote, parecía una princesa de hielo.
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Esta característica también se encontró en la espalda del vestido, envolviendo a la actriz entre brillos sutiles y perfectos.
La falda, por otro lado, se trató de todo tul, con algunos plisados que daban pie a que toda la parte superior fuera la protagonista del conjunto, apenas y algunas piedras lograban caer en ese lado del vestido para hacer el solo conjunto, contó con unos tirantes transparentes que añadían ese toque que pareciera haber salido de un cuento de hadas.
Para su cabello, su estilista optó por unas ondas suaves de efecto mojado con cabello dividido en dos partes, maquillaje que hacía juego con el vestido, conformado por sombras azules y labios terracota, respecto a los accesorios no fue ostentosa, añadió un anillo color blanco en el medio
El vestido de Alexander McQueen pertenece a su colección resort 2023, y en realidad es un poco diferente al de la actriz, ya que su acabado es de falda de tul con puntas, a diferencia del corte recto de Hayek.
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