Body Positive

Las veces que Camila Cabello probó que para verse sexy no hay que tener el cuerpo perfecto

La sensualidad y belleza provienen del interior: del amor propio y la confianza en ti misma.

Camila Cabello

Camila Cabello se está convirtiendo en una de las famosas más inspiradoras al mostrar que no hay nada de qué avergonzarse por tener un cuerpo real.

Durante muchas décadas la sociedad despreció la celulitis, los rollitos, estrías, flacidez y demás características, tildándolas incluso de “imperfecciones”, cuando son parte normal de cuerpos de hombres o mujeres.

Fue entonces cuando se impusieron los estándares irreales, que ahora, varias famosas como la intérprete de Señorita le dijeron “ya basta” y nos enseñan a amarnos, sin tener que lucir de determinada manera o seguir patrones de belleza.

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Camila Cabello nos enseña a amar nuestros cuerpos reales

Sin embargo, esta lucha la ha padecido la artista de raíces cubanas en carne propia porque con el paso del tiempo ha ido ganando peso, así que recibió muchas críticas por ello.

Aunque en ocasiones ha sentido inseguridades y sufrido complejos por esto, le ha enseñado que no hay razón para sentirse menos por las opiniones de terceros.

“Estoy agradecida de que este cuerpo me deja hacer lo que tengo que hacer. Somos mujeres reales con curvas y celulitis y estrías y grasa. Y tenemos que aceptarlo, bebé”, dijo en un video de TikTok.

Tampoco ha sido freno para vestirse sensual, justo como apareció hace poco en la MET Gala llevando un vestido que dejó lucir su abdomen, más una profunda abertura lateral para presumir sus piernas.

En la misma línea se presentó durante el estreno de su nueva cinta, Cinderella, enseñando su pancita con un top blanco que acompañó con una falda de volantes con mucho volumen para hacerle honor a su personaje.

Igual de guapa y segura de sí misma apareció en los Latin Billboard de este año, con un minivestido de escote de hombros caídos y vuelos, con el que acaparó las miradas por ser rojo pasión.

Camilla Cabello a sus 24 años entendió que no debe complacerse más que a ella misma, y que el truco está en jugar con los colores, formas y prendas favorecedoras según su tipo de cuerpo para elevar sus atributos, porque bella ya es y se siente.

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