El problema no son los influencers, son sus seguidores que normalizan la violencia

Gabriel Montiel , mejor conocido como Werevertumorro se convirtió en tendencia luego de publicar un video en Tik Tok donde aparece teniendo relaciones con alguien que está inconsciente. Por supuesto, lo que para él era una «broma», fue catalogado como una «apología a la violación» ya que en el «chiste» aparece desnudo y asegura estar ebrio, razón por la que estaba encima de una persona dormida, que además está atada.

“A la madre, sigo pedo, ¿tú también? Me caí, estamos desnudos pero no sé qué pedo», dice en el Tik Tok.

Las redes sociales estallaron con críticas por lo que el Youtuber e influencer mexicano tuvo que pedir disculpas, aceptando que no estuvo bien lo que hizo y que pudo herir susceptibilidades.

«Este video es para ofrecer una disculpa a todas las personas que ofendí con el video que subí hace algunos días. En ese momento no lo pensé, fue una estupidez (…) Mi humor es para hacer reír, para que olviden sus problemas y no para traer recuerdos o traumas, los cuales para nada son buenos», externó el youtuber.

De inmediato, se vio una guerra de opiniones en redes, entre  quienes descalifican al Werever por hacer burla de una situación tan grave como la violación y quienes alegan que aquellos que lo critican son parte de «una generación de cristal» que no aguanta nada. 

Además, no faltó quien lo consideró realmente gracioso o que justificó el video, diciendo que «es sólo un chiste».

Hace unos meses, el influencer Luisito Comunica también fue tendencia por una fotografía en la que sostiene el mezcal «Tus nalguitas serán mías», mientras al fondo se enfoca el trasero de su novia. «Avisada estás», dice la descripción de la imagen.

La publicación también provocó una división de opiniones, entre quienes siguieron el juego del influencer y quienes señalaron que se trataba de una imagen de mal gusto ya que hacía referencia a una violación.

Luisito también ofreció disculpas y aseguró entender que no es gracioso meterse con esos temas. Sin embargo, unos días después, repitió la situación pero con su novia sosteniendo la botella.

A pesar de que los casos son claros, seguimos justificando las acciones de todos porque «caen bien» o «es sólo diversión». Aprobar sus conductas es validarlas y por ende, perpetuar la cultura violenta en la que estamos inmersos. La necesidad de aprobación, de likes, de vistas o de ventas hace que las figuras públicas olviden la responsabilidad que tienen frente al público, el cual también se ciega ante lo que ofrecen.

La violencia no es un chiste y menos en un país con índices tan altos de delitos sexuales y feminicidios diarios.

En México y Latinoamérica en general, las mujeres seguimos siendo el grupo más vulnerable, entre violencia doméstica, violaciones y feminicidios. 

Según cifras de 2019 del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Publicadas al día, 312 mujeres sufren algún tipo de delito en México y de esta cifra, 10 son asesinadas.En el mapa se contabilizaron 405 casos de feminicidio en México entre el 16 de marzo y el 30 de abril de 2020: de acuerdo con el registro, el 63% de los homicidios de mujeres fueron cometidos por el crimen organizado.

Resulta terrible que figuras como Luisito o el Werever utilicen el poder que tienen para enviar los mensajes erróneos pero lo peor es darse cuenta de que sus seguidores son quienes terminan solapando sus malas acciones, bajo la idea de que «es sólo un chiste». 

Es momento de tomar consciencia, de cuestionar lo que consumimos y de exigir contenidos de mayor calidad. Debemos dejar de romantizar conductas tóxicas de los famosos así como también dejar de ver como «entretenimiento» , un contenido de mal gusto que haga apología a cualquier tipo de violencia.

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