Cuando vamos a renovar el guardarropa, entrar a las tiendas y probarse todo lo que nos gusta es un ritual maravilloso. Las opciones son muchas, pero cuando nos volvemos expertas en el tema, sabemos que no todas son las correctas.
Cualquier cosa nos motiva a comprar, pero antes de caer en la tentación, toma en cuenta lo siguiente para comprar cosas de calidad, y siempre ten presente que lo más caro no siempre es lo mejor.
- La seda, el algodón, la lana y el lino son fibras naturales que permiten la transpiración del cuerpo. Además te hacen lucir mucho mejor que los materiales fabricados como el poliéster o el acrílico.
- Toma en cuenta que las prendas de calidad siempre traen botones extra, pero debes revisar que al probarte las prendas los botones estén bien cosidos.
- Lo primero que suele descoserse es la bastilla, por eso revisa bien que la prenda que compres (sobre todo faldas y pantalones) tengan la bastilla en buenas condiciones y reforzada con hilo de poliéster, ya que es más resistente.
- Fíjate bien en que las bastillas estén cosidas a la misma altura y de manera uniforme, de lo contrario se ve muy mal puesta.
- Las uniones de las prendas hablan mucho sobre la calidad de las mismas. Una costura mal hecha es la primera señal de que no debes comprar la prenda.
- Si una de las costuras está abierta o floja, mejor ni te la lleves, ya que hace a la prenda más vulnerable y en cualquier cosa que se atore se abrirá sin piedad.
- Tenemos la mala costumbre de no revisar las etiquetas y a veces las prendas necesitan de un cuidado especial que no podemos darle con las cosas que tenemos en casa. Te recomiendo que antes de adquirirla te fijes en cómo debes lavarla para no echarla a perder.
- Por último, asegúrate de que la prenda, especialmente las blusas, no tengan manchas en axilas, cuello o marcas de maquillaje. Es muy común que en los probadores se dañen, así que tómalo en cuenta.
Conviértete en toda una experta en tus días de compras con estas recomendaciones. Revisa todos los detalles como que la etiqueta esté bien cosida al cuello. Por muy de marca que sea la ropa, nunca falta algún descuido. Evítate la pena de tener que regresarla después.
