Existen varias razones pro las cuales una persona puede desarrollar ansiedad, sin embargo una de las causas más comunes es el aprendizaje, ya que los niños con padres ansiosos pueden aprender esta conducta y repetirla a lo largo de su vida.
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Durante la infancia los niños dependen de sus padres para desarrollarse en un ambiente seguro y estable, pero cuando esto no es así, el niño corre el riesgo de desarrollar ansiedad. Algunos de los comportamientos que los padres pueden tener que propicie esta situación, es ser impulsivos, invalidar los sentimientos del niño o minimizarlos o hablar con ellos de su propio estrés, ya que los niños son muy sensibles a la tensión dentro de casa.
Una manera de cambiar estas conductas es ser consciente de lo que se le dice a los niños, ya que esto puede prevenir el que aprendan a adoptar la ansiedad de los padres y que esto les afecte en su vida adulta. Algunas cosas que no debes decir a tu hijo son:
«No llores»
Aunque a veces es difícil saber manejar las emociones de los niños, esta frase indica que los sentimientos de tristeza son inaceptables, lo mejor es que encuentres otra solución al problema sin impedirle expresar lo que siente.
«No es para tanto»
Esta frase invalida los sentimiento del niño, debemos recordar que si bien desde la perspectiva de los adultos muchas situaciones no representan mayor importancia, los niños aun están aprendiendo a lidiar con ellas por lo que para ellos son importantes.
«Te vas a lastimar»
Esto tiene una connotación negativa que implanta miedo en el niño, en lugar de decir esto, se puede explicar por qué una actividad es peligrosa o por qué no debe realizarse.
«¡Tranquilízate!»
Esto puede tener el efecto contrario en la mente del niño, ya que si se siente preocupado o ansioso el decirle que se calme no arreglará nada, en lugar podemos intentar ser empáticos y ayudarlos a expresar lo que están sintiendo.
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