Las investigaciones no siempre arrojan los números más alentadores, y este es un nuevo caso. La Universidad de Alberta, en Canadá, arrojó la desagradable cifra de 75 litros de orina que puede poseer una piscina de aproximadamente 830 mil litros.
El estudio consistió en medir durante tres semanas la concentración de ‘acesulfame k’, en unas 31 piscinas y jacuzzis en dos ciudades. Este es un edulcorante artificial que se encuentra en las comidas procesadas y que nuestro cuerpo desecha sin alteración alguna, publicó el diario Milenio.
De acuerdo a los resultados, los jacuzzis tienen mayores cantidades de orina que las piscinas. Y es que uno de ellos arrojó tres veces más de este edulcorante que la peor piscina de las estudiadas. Pero lo peor es que la sustancia se presentó en todas las muestras.
«Debemos tener consideración y utilizar el baño cuando la naturaleza llama», dijo una de las líderes del estudio. Lindsay Blackstock conversó con el diario The Guardian luego que los resultados fueron expuesto. Y es que el objetivo es crear consciencia en cuanto a las prácticas de higiene en espacios acuáticos.
La irritación en los ojos y las vías respiratorias al momento de estar en una piscina o jacuzzi se debe a la presencia de orina. Recordemos que este líquido posee urea, amoniaco y ácido úrico. Los investigadores esperan que el método de estudio aplicado cree resultados beneficios para los visitantes de estos lugares recreativos.
