En marzo de este año Chile debió enfrentar una de sus mayores crisis al producirse una marea roja en el sector de Chiloé, en la Región de los Lagos al sur del país.
Durante la crisis los pescadores artesanales culparon a las empresas salmoneras del sector, ya que según sus versiones habrían vertido cerca de 5 mil toneladas de desechos de salmón al mar.
Pero una investigación realizada por cinco científicos chilenos independientes dentro de los que se encuentran Alejandro Buschmann (U. de Los Lagos), Laura Farias (U. de Concepción), Fabian Tapia (U. de Concepción), Daniel Varela (U. de los Lagos) y Mónica Vásquez (Universidad Católica), arrojó como conclusión que la marea roja de principios de año no se habría producido por el vertimiento de salmones. Según el informe entregado al Ministerio de Energía, Fomento y Turismo, luego de un proceso de investigación de fuentes históricas, toma de muestras, análisis climáticos y oceanográficos, además de los resultados que obtuvieron luego de una expedición a Cabo de Hornos, se confirmó que las algas nocivas, como también se le conoce a la marea roja, existían de antes del vertimiento.
El informe especifica distintas variables que le quitan peso a la teoría del vertimiento, como que el viento del lugar hacía propicio que los materiales se arrastraran hacia el norte y el oeste, pero no así hacia la costa y se explicó que el vertimiento sí generó un aumento en los niveles de amonio en el mar, pero que las concentraciones no se observaron entre el punto del vertimiento y la costa. Sobre esto la vocera del comité científico, Mónica Vásquez señaló que:
“el vertimiento de salmones no tiene una relación causal con las floraciones algales nocivas observadas en la región. Las condiciones climáticas y oceanográficas fueron propicias para el desarrollo de estas floraciones más comúnmente llamada marea roja”
Asimismo la Presidenta de la Academia Chilena de Ciencias y Premio Nacional de Ciencias Exactas 1997, María Teresa Ruiz, explicó que:
“este informe constituye un hito en la relación entre la ciencia y nuestra sociedad en respuesta a una solicitud del Ministerio de Economía que reflejaba una emergencia nacional. Al mismo tiempo nos enorgullece la rápida respuesta y disposición de científicos chilenos de reconocimiento internacional ante esta coyuntura”.
Además el comité de científicos anunció que durante el mes de octubre emitirán un informe donde se especificaran una serie de recomendaciones para que el país pueda enfrentar de mejor manera estas situaciones.