Hace un par de meses nos enteramos del desastre que estaba afectando a las empresas salmoneras en el sur de Chile, donde producto de la proliferación de dos algas (debido al aumento de la temperatura del agua) llamadas chatonella y leptocylindrus danicus millones de salmones estaban muriendo en los criaderos.
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Pasó un mes y ya no solo el pez de exportación estaba siendo aniquilado sino que ahora el problema afectaba a otras especies. El pasado mes de abril nos sorprendimos con miles de sardinas que fueron encontradas muertas en el río Queule (Región de la Araucanía) y unos días después fueron otras miles de machas en Chiloé.
El Gobierno Chileno, en cabezado por la Presidenta Michelle Bachelet, declaró la Región de los Lagos zona de catástrofe producto de la marea roja, argumentando que es el motivo por el que todo esto está ocurriendo. Sin embargo, los pescadores tienen otra versión.
Pescadores desmienten al Gobierno chileno
Tras la declaración de de la Presidenta de Chile y su ofrecimiento de un bono de $100.000 (USD 151) para palear el efecto de la Marea Roja, los pescadores reaccionaron inmediatamente contra los argumentos que se esgrimieron acusando directamente a las empresas salmoneras de ser culpables de este desastre.
Actualmente, decenas de pescadores y sus familias se encuentran en medio de manifestaciones que bloquean el paso de entrada a la Isla Grande de Chiloé. El motivo es protestar en contra del bono que ellos aseguran que no alcanza “para nada”. Evidentemente, $100.000 (USD 151) no alcanza para nada. Y mucho menos para pescadores que llevan dos meses sin poder extraer recursos del mar trabajo del cual viven familias completas.
En medio del conflicto, el gobierno continúa informando su versión de la marea roja, pero los pescadores culpan a las salmoneras por verter más de 5 mil toneladas de desechos de salmón al mar.
En un comunicado público, los pescadores dela zona argumentan que:
“En localidades como Ancud, Castro y Quellón se sostienen amplias asambleas ante esta crítica situación. Asimismo, desde una perspectiva científica se sostiene que los nutrientes de los desechos animales de la pesca vertidos, aumenta la cantidad de alga asociada a la marea roja, donde existe una responsabilidad ineludible de la industria salmonera”.
Por otra parte, el director nacional de Sernapesca, José Miguel Burgos, ha declarado que los desechos fueron extraídos del mar y enterrados a 75 millas de la costa.
El Centro de Estudios Sociales de Chiloé (CESCH) informa que “La ‘marea roja’ no mata a los bivalvos”. Echando por tierra las declaraciones del Gobierno.
De acuerdo a una publicación de El Ciudadano, la CESCH declaró que:
“Desde una perspectiva científica se sostiene que los nutrientes de los desechos animales de la pesca vertidos aumentan la cantidad de alga asociada a la ‘marea roja’, donde existe una responsabilidad ineludible de la industria salmonera”.
Ante las irregularidades CESCH solicitó vía Ley de Transparencia a la Armada una copia sobre cómo se realizó el vertimiento de los desechos. “La inexistencia o no publicación de estos informes y/o estudios significaría una grave irresponsabilidad gubernamental frente a la ciudadanía y reafirmaría las sospechas de que las miles de toneladas de desechos salmoneros constituirían un factor importante en la configuración de la actual Zona de Catástrofe social y ambiental”, señala el CESH.
Ahora toca esperar algunas de las respuestas que se darán con el análisis de los informes. Pero así como van las cosas seguro que la solución será más compleja de lo que el Gobierno imaginó.