Tyler Lang y Kevin Ollif fueron acusados bajo la Ley de Terrorismo Empresas Animales y cometer “terrorismo empresarial animal” por la corte federal de Los Ángeles, Estados Unidos.
Ambos activistas liberaron a cerca de 2.000 visones y zorros en una granja en el medio oeste. Si bien liberar animales de granjas peleteras es un delito, es una exageración calificar este tipo de acciones como “terroristas”. En la historia del activismo animal jamás se dañado a a ningún ser humano, ni menos a un animal.
Actualmente Kevin fue encarcelado en Illinois con 30 meses de cárcel. Es decir, tendrá que estar encerrado 1 año y medio por tener un cortador de pernos en su Prius.
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Tyler fue arrestado por unos agentes del FBI cuando caminaba hacia un restaurante de comida vegana para organizar un beneficio para recaudar fondos para la causa animal. Lang tendrá que pagar una fianza de 30.000 dólares. Si bien él todavía no ha sido encarcelado a la espera del juicio, el fiscal lo indicó como peligroso debido a su “activismo extremo”, explica el portal Green is the New Red.
Recién este fin de semana se realizó la Conferencia Nacional de los Derechos del Animal, por lo que la noticia toma ribetes nuevos, con Tyler y Kevin como unos reales mártires de la defensa del derecho de los animales.
Parece insólito que las leyes de Estados Unidos amparen las pruebas en animales de laboratorio y no su defensa. Recordemos que China ya está eliminando las pruebas en animales para el desarrollo de cosméticos básicos.